Como diría el inolvidable e inigualable Alfonso del Cueto, el poderoso Deportivo de La Coruña llega por carretera. Testigos sus jugadores del susto del año, la caída de Fernando Torres en la noche del jueves en Riazor, el Deportivo mostró ante el Atlético de Madrid un nivel que lo convierte en una seria amenaza para los intereses del Sporting. Un Sporting que, damas y caballeros, señoras y señores diputados, es ahora mismo el segundo equipo de Primera que más goles lleva encajados, sólo superado en esa triste clasificación por el colista Osasuna. Si un viaje a Barcelona cuesta seis goles y dos partidos seguidos en casa, ocho, no es de extrañar esa malísima posición rojiblanca.
El poderoso Deportivo de La Coruña, dirigido ahora por Pepe Mel, un profundo conocedor de su oficio, se ha convertido en la última frontera de la salvación del Sporting. Si no hay victoria ante los gallegos, no hay horizonte posible. Un horizonte que ha empeorado en la última semana con la marcha del Leganés, la salida del túnel del Granada y el sabroso empate del Deportivo ante el equipo del Cholo Simeone. Las cuentas para salir del trío del descenso se han complicado, como cabía esperar porque aquí nadie regala un centímetro de su territorio. Aquí, sencillamente, o el Sporting gana al Deportivo, y a poder ser por más de un gol, o cierra la tienda y comienza a preparar la próxima temporada.
Los equipos, en general, afrontan el ataque a las diez últimas jornadas con tensiones y problemas. Por ejemplo, el Real Madrid, que ha pasado de ser un equipo arrollador a uno lleno de dudas. Por ejemplo, el Sevilla, cuyo entrenador, el hombre de moda Jorge Sampaoli, reconoce que la presión de estar arriba les está afectando; por ejemplo, el Atlético de Madrid, que está jugando mal y sin el orden que lo ha llevado a las primeras posiciones europeas; por ejemplo, el Sporting, que ve cómo se acortan los plazos para la permanencia.
Los rojiblancos del caporal Rubi afrontan los nueve próximos puntos con la esperanza de realizar una buena suma. Tras la visita del Deportivo de La Coruña, viaje a Valencia para enfrentarse al Valencia del nuevo "milagro Voro" y recibir después al Granada de Lucas Alcaraz, que se ha rebelado contra su situación y que ha pasado por delante. Nueve puntos para hacer cuentas de verdad, pero que nada serán si no se aseguran los tres de la matinal dominical de mañana. Y no hay más tu tía, en frase popular y dicha con todo el máximo respeto.
Superado el susto de Fernando Torres, la jornada, por lo demás, está llena de trampas para todos los equipos. Empezando por la presencia del Celta en el campo del líder y siguiendo por la visita a Éibar de un Real Madrid herido. Por no hablar del duelo entre Leganés y Granada, del que seguro saltarán más chispas de las esperadas. Las jornadas van pasando y el margen de maniobra se estrecha para todos, los de arriba, los del medio y los de abajo.
Por cierto, si pregunto, ¿molesto?: ¿qué planes tiene Esuperio para superar la exigencia popular de mejor juego y más puntos de este Sporting? Próxima parada, Capuchinos.
