No está siendo una legislatura tranquila, y no nos referimos al disgusto gubernamental por el fracaso en el decreto ley de la estiba. La legislatura, por llamarla de alguna manera, es la del Sporting, adornada desde el primer día por demasiadas emociones extrafutbolísticas. Todo empezó, como recordarán, en La Coruña. Y desde allí, cuesta abajo por la rodada hasta llegar al incidente del delantero Traoré con su novia en vísperas de un partido crucial para los intereses rojiblancos. Los problemas personales a los que se refirió el caporal rojiblanco tenían que ir por ahí, o lo parece, aunque a saber lo que de verdad está pasando en el interior de una plantilla sin liderazgo, sin un par de jugadores que marquen el camino adecuado a los demás. Pasó lo que pasó en La Coruña, llegó después el exabrupto del gran timonel, continuaron las cosas con varias declaraciones fuera de lugar para llegar al parte de intervención de la policía desplazada al domicilio de un jugador rojiblanco. Lo dicho, demasiadas emociones extrafutbolísticas. Malo, malo, malo.
Claro que para emociones, las que se anuncian en la Liga de Campeones, que ha ofrecido un sorteo del que se puede decir cualquier cosa, salvo que está amañado por Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid. Los blancos se las tienen que ver con el gran coco de la competición, el Bayern Munich de Carlo Ancelotti, que vuelve en triunfo a Madrid. La tesis de que para ser campeón hay que ganar a todos los rivales les viene de cine a madrileños y muniqueses, que soñarían con algún otro rival en los cuartos europeos cuando ya son ocho los participantes en la eliminatoria. Al Barcelona le corresponde la Juventus de Turín, otro rival de calado pero que parece dejar camino abierto a las semifinales. Los italianos son competidores de primera, pero ahora mismo la Juve parece inferior al Barcelona de Luis Enrique. El Atlético de Madrid, tan quejica tantas veces, se enfrentará al rival soñado por todos, el Leicester, que mandó a casa al Sevilla pero que es considerado el más flojo de los ocho. La cuarta eliminatoria va a ser cosa del Mónaco y del Borussia de Dortmund, un duelo equilibrado que, sin embargo, queda tapado por el nivel de los que tienen presencia española.
Presencia española va a haber en El Molinón con motivo de la visita de Israel (tengamos el partido en paz, damas y caballeros, señoras y señores diputados). Lopetegui ha dado su lista sin demasiadas novedades. El anunciado desembarco de futbolistas canarios en la selección quedó en nada. Ni uno. Vienen los de siempre con algún añadido interesante y algún regreso esperado, caso de Pedro. Sigue fuera Fábregas pese a que ha recuperado nivel. El viernes que viene es la cita en el Anfield del Piles.
En las cruciales vísperas del Granada, las buenas costumbres han de mantenerse; por eso, si pregunto, ¿molesto?: ¿sabe Esuperio cuántos pares de botas se gastan cada temporada por los equipos inferiores del Sporting en Mareo y cuáles son las condiciones de uso que se plantean a las firmas correspondientes? Asunto clave. Próxima parada, Capuchinos.
