La Liga del Sporting está como está. A cuatro puntos de un Leganés capaz de tomarse a broma la mano de Bakambu que le costó un punto en Villarreal, donde tendrá que comparecer el viernes el equipo del caporal rojiblanco. El Sporting no puede fallar de aquí a final de la temporada y esperar que sí lo haga el equipo de Butarque. Porque si no falla el Leganés nada habrá que hacer, damas y caballeros, señoras y señores diputados.

Pero la esperanza sigue viva. La esperanza en la permanencia, cuál va a ser si no. Domingo, mediodía, calle Libertad, antes Dieciocho de Julio. Un ilustre gijonés pregunta por el Sporting al cronista y sostiene que "todo se va a resolver en el último partido. El Sporting, en el último partido". Y sigue su camino. En el último partido, en una prueba de que la confianza en el equipo está en la calle, y no porque se haya expresado en una céntrica calle gijonesa. Está en el amplio mundo rojiblanco a cinco partidos del final y a cuatro puntos del rival que marca la frontera entre el sueño y el descalabro. Las gentes esperan que la esperanza se haga realidad en el último partido.

El último hurra, el último mohicano, la última frontera, el último fusil, la última Coca-Cola del desierto, la última vuelta de tuerca; el uso del adjetivo último está extendido en los títulos de cine y de la literatura universal. El último partido le llegará pronto al Sporting. El último partido puede, sin embargo, ser el de esta tarde, ante el Espanyol de Quique Sánchez Flores y de Javi Fuego. El primero, hijo del lateral del Real Madrid Isidro y de Carmen Flores, hermana de Lola. El segundo, regalado en su día para colocar al amigo del alma de quien entonces decía mandar en el vestuario rojiblanco. Una prueba más del buen ojo de la casa rojiblanca. No habrá último partido, con todos los respetos para el ilustre gijonés, si el Sporting no es capaz de sacar adelante el partido de hoy, que es martes, aunque esto siga sin ser Bélgica. Una tarea de lo más complicada porque el rival, aunque superado por el Atlético de Madrid en la pasada jornada, vive unos días muy buenos, sumando puntos fuera de casa y coqueteando con los puestos europeos, aunque ahora los tiene más lejos que el Sporting la salvación. Duro rival para un partido crucial, como todos los que ha venido jugando el equipo rojiblanco en los últimos meses. Y el viernes, el Villarreal. No hay hueco para pararse en el apasionante clásico del domingo. Las buenas costumbres, siempre; por eso, si pregunto, ¿molesto?: ¿cuáles son las relaciones de Esuperio con Robert Fernández, director deportivo del Barcelona? ¿Conoce el resultado del Cádiz? Próxima parada, Capuchinos.