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Pablo González

Verratti tiene trampa

Los problemas del Barça para fichar al italiano que ya sufrió Florentino Pérez

El Barcelona peina el mercado internacional en busca de un futbolista de creación para el centro del campo que alimente a su tridente ofensivo (Messi, Luis Suárez y Neymar). Los culés se resisten a dar por finiquitado su ciclo ganador y entregar el cetro a los de Zidane. Para evitarlo saben que necesitan acudir al plan renove para su sala de máquinas, con Xavi Hernández convertido en historia hace tiempo, con Iniesta viendo en el horizonte su jubilación y con André Gomes en la lista de los fichajes fallidos. El objetivo azulgrana es Marco Verratti, jugador del PSG, al que muchos ven como la versión "made in Italy" de Iniesta. El propio futbolista manchego reconoció a Matuidi que Verratti sería su sucesor durante el nefasto partido que el Barça jugó este año en París ante el PSG en octavos de final de la Liga de Campeones (4-0), y que dio paso a una remontada histórica en el Camp Nou (6-1).

Los azulgranas tienen tantas ganas de hacerse con el talentoso jugador de Pescara que están dispuestos a presionar por tierra, mar y aire para lograrlo. Incluso meditan repetir la estrategia que siguieron cuando arrebataron a Mascherano al Liverpool. El "Jefecito" se resistió a viajar a uno de los primeros partidos de la Premier con los reds para dejar claras sus intenciones. Pero ojito, el propietario del PSG no tiene pinta de ser tan comprensivo como los ingleses. Y si no que se lo pregunten a Florentino Pérez.

Porque el presidente del Real Madrid sabe cómo se las gasta el jeque Nasser Al-Khelaïfi. Pérez aún debe recordar la advertencia que le hizo el millonario árabe cuando en tiempos de Ancellotti en el banquillo merengue Carlo animó al dirigente a ir a por Verratti. Al-Khelaïfi sacó las uñas -para él el italiano está por encima de sus otras estrellas, como Cavani o Di María- y envió un mensaje claro al también responsable de la constructora ACS, algo así como "si fichas a Verratti, olvídate de hacer negocios en Qatar". Coincidencia o no, el Real Madrid renunció a Verratti.

En el Atlético de Madrid también conocen la ira del qatarí. Los colchoneros quisieron recuperar para sus filas a Thiago Motta, pero el millonario árabe no estaba por la labor. Para dejar claro que el PSG no era un club vendedor, Al-Khelaïfi enseñó la chequera amenazando al Atlético con desestabilizar el vestuario del Calderón ofreciendo a las principales estrellas de Simeone cantidades mareantes. Sabiendo en Barcelona cómo se las gasta el dueño del PSG igual se lo están pensando. Y es que además de máximo dirigente del club parisino, el qatarí es la cara visible de Qatar Sports Investments, dependiente de otra empresa a través de la que Qatar invierte fuera del país sus ganancias con el gas y el petróleo. Vamos, que Al-Khelaïfi debe conocer al dedillo los negocios del preso preventivo Sandro Rosell y sus herederos en el Barcelona con el país árabe y su polémico patrocinio de la camiseta, que ha llegado a su término tras ingresar desde 2010 más de 171 millones. Por eso el intento de fichaje de Verratti puede acabar siendo una trampa.

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