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Fondo Norte

La admirable serenidad popular

El mundo rojiblanco tiene muy presente la pasada temporada: 16 fichajes y descenso

En la primera cola de la temporada, la que se formó por la tarde para las primeras renovaciones de carnés de abonados del Sporting, imperaba la más admirable serenidad popular ante la falta de fichajes de un Sporting que ya vende abonos, pero que no ofrece rostros nuevos e ilusionantes. Las buenas gentes rojiblancas tienen bien cercana la experiencia de la pasada temporada: dieciséis fichajes y al pozo de Segunda. El regreso a la cantera, con siete chavales que van a hacer la pretemporada a las órdenes de Paco Herrera, es la mejor noticia que se puede recibir en el amplio mundo rojiblanco.

El club calla, quizá porque así lo exigen los nuevos tiempos de la comunicación y sólo deja caer que no tiene prisas por cerrar incorporaciones dado que el mercado apenas se ha puesto en marcha. Se ve que las prisas no entran en el plan de trabajo rojiblanco, que, sin duda, estará elaborado por el castellano leal con la colaboración especial de Paco Herrera. Si acaso, se espera que se cierren algunas salidas, como la de Cuéllar, con destino, válgame Dios, Leganés. Leganés, distinguido público. Éibar, elección de un objetivo, el tal Charles. Leganés y Éibar, la nueva competencia rojiblanca. Manda carallo en La Habana.

En cuanto a Meré, sin novedad, señora baronesa. El club no ha recibido no ya una oferta por el subcampeón de Europa sub-21 sino una llamada de interés. Meré tiene la misma cláusula de rescisión de Ceballos, por el que dicen que se pegan Real Madrid y Barcelona. O sea, que su salida será en forma de cesión a un Primera que disfrutará del central una temporada por lo menos, a la espera de lo que pase a lo largo de la temporada.

Así las cosas, se van decantando otras operaciones que pillan muy lejos al Sporting y casi todos. Por ejemplo, la del portero del Milán, que se queda en casa porque el club italiano es de los grandes y no deja irse así como así a sus mejores jugadores. Se pone dinero sobre la mesa y el portero de apellido casi impronunciable se queda donde estaba pese a los sapos y culebras que lanzó contra el club milanista su agente, un provocador calado por los grandes clubes. Las jugadas veraniegas a veces se las ve venir desde muy lejos. Pongamos por caso la marcha de Pepe al fútbol turco cuando se dijo que tenía ofertas de la Premier, del PSG y del fútbol chino en un vano intento de poner nervioso al Real Madrid. Pero los blancos no movieron ni una ceja y se limitaron a mantener una oferta con muchos meses de vida que, por lo visto, no ha sido mejorada por ningún otro club.

Por cierto, si pregunto, ¿molesto?: ¿sabe Esuperio cuánto dinero va a dejar de ingresar el Sporting por los abonados? Próxima parada, Capuchinos.

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