Va a ser cosa de coger el petate y enfilar la Autovía del Cantábrico dirección Oeste y desviarse a Vegadeo, territorio del incombustible Sabino López, para ver al Sporting frente a la Ponferradina, que sigue contando pese al descenso con el mejor delegado del fútbol español. El de hoy es uno de esos amistosos que hay que ver porque sigue al de la gran decepción de Baracaldo. Esta tarde es un momento idóneo para sacar conclusiones sobre la capacidad de reacción del entrenador rojiblanco, Paco Herrera, y de los jugadores que éste hay elegido para jugar contra los bercianos.

Claro que antes de atisbar por dónde van a ir los tiros rojiblancos habrá que detenerse en el libro que acaba de presentar el estimado colega Manuel Rosety. Una historia de los resultados de este Sporting más que centenario desde el primer partido oficial hasta el último. Una obra que es un perfecto resumen de la historia rojiblanca. Un volumen que habrán de tener en sus mesillas de noche todos los profesionales rojiblancos para que se hagan una idea de dónde están. En la vida de los clubes de vez en cuando hay que detenerse y echar la mirada atrás para recordar de dónde se viene. Esto es lo que, sin duda, hace Rosety en su magna obra a la que es obligado prestar la atención que se merece. Un libro que vale más que cien goles.

Los goles, distinguido público, son los que va a necesitar el Sporting para volver a su sitio en Primera. Dos nuevos fichajes del castellano leal, un defensa colombiano, víctima de las redes sociales, y un delantero del Levante del gran Juan Ramón López Muñiz, están a punto de caramelo para visitar la sala de prensa de Mareo y salir luego al campo donde esperan los niños del campus y hacerse las fotos que corresponden al acontecimiento. Las peticiones iniciales de Paco Herrera se van cubriendo en número, ya se verá si en la calidad deseada. El nuevo Sporting va cogiendo forma, y se espera que no sea la de Baracaldo.

Como los madridistas esperan que en la próxima madrugada el equipo del gran Zinedine Zidane tenga otra cara muy distinta a la mostrada ante el Manchester City de Pep Chanel Guardiola. El rival va a ser nada menos que el Barcelona de Valverde, entrenador que está lidiando como el mejor Enrique Ponce el conflicto desatado por Neymar. Partido amistoso la próxima madrugada, pero partido grande se mire como se mire. Al Madrid le falta Cristiano Ronaldo, que es mucho faltar incluso si termina por llegar Mbappé.

Por cierto, si pregunto, ¿molesto?: ¿sabe Esuperio qué fue de aquel delantero colombiano, Hidalgo, que no dejó huella en el Sporting del llorado? Próxima parada, Capuchinos.