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El cainismo madridista y Benzema

Ante las críticas al delantero merengue

Leo un lunes más a mi buen amigo Rafa Francés y compruebo que no ceja en su habitual persecución contra Benzema. Es una obsesión que comparte con un sector del madridismo al que le gusta los jugadores con "sangre", que corren como locos para agradar a la grada o caracolean y se bailan a sí mismos tres veces antes de dar un pase y, por supuesto, la que, a la hora de vivir su pasión futbolística, opta por el cainismo en vez de por conservar la memoria y valorar no sólo el último minuto sino toda la trayectoria de un jugador. No es un mal exclusivo de Rafa Francés y yo lo sé bien porque me toca defender frecuentemente -los debates, por ejemplo, con Diego Rubio, presidente de la mejor peña de golf de España, Pgastur, y otros peñistas son siempre un reto- la valía de Benzema ante arrebatadas críticas de madridistas de pro, muy inteligentes y sensatos en su vida cotidiana pero que se tornan tercos y obsesivos en cuanto se menta a Karim o ven al francés en el terreno de juego.

Es increíble que alguien discuta la valía de un jugador que se ha convertido en el séptimo máximo goleador de la historia del Real Madrid -por encima de "9" puros como Morientes, Ronaldo Nazario, Zamorano, Butragueño...- con 185 goles y 106 asistencias; que ha conseguido 15 títulos con el Real Madrid, más cuatro ligas y una Copa en Francia y una copa de campeón de Europa sub-16; que ha sido el "9" titular con cuatro entrenadores de la talla de Mourinho, Ancelotti, Rafa Benítez o Zidane; que es el compañero inseparable que quiere Cristiano, al que ha facilitado muchos goles con sus asistencias, desmarques y su juego sin balón... Quien no considere todos estos datos antes de crucificarle por una baja forma ocasional, un fallo puntual o por un problema de actitud y juego de prácticamente todo el equipo, demuestra no ya sólo poca claridad de juicio, sino también una peligrosa tendencia al martirio, porque contribuir a desmoralizar a un jugador que tiene contrato -e intención de cumplirlo- hasta 2021 es claramente ir contra los intereses de su Madrid del alma.

Es increíble esta campaña anti-Benzema que impide ver la realidad constatable de que Karim tiene menos culpa de la situación actual del Madrid que una defensa que hace agua constantemente, que un Marcelo que lleva media temporada desaparecido, que un centro del campo incapaz de llevar balones a sus delanteros, que un Cristiano preocupado por subirse el sueldo... Evidentemente, Benzema tiene la misma responsabilidad que sus compañeros de la situación actual pero no se le juzga de la misma forma. Dos ejemplos: contra el Leganés recibió dos balones en todo el partido (lo que demuestra lo bien que jugaron Isco y Asensio, por ejemplo), con uno hizo gol y el otro no lo fue por una gran parada del portero. Al final, con la eliminación, todos los palos fueron para el galo. Contra el Valencia, Benzema estuvo directamente implicado en dos de los goles del Madrid -le regaló medio penalti a Cristiano con un magnífico pase y recibió el segundo penalti cuando iba a rematar- mientras Bale agonizó por el campo (pero el galés tiene bula para el sanedrín cainita madridista porque corre como alma que lleva el diablo), y ni aún con el triunfo se indultó, aunque sólo fuera por un día, al galo como bien representó el propio Rafa Francés dedicándole buena parte de su artículo para desmerecerlo.

Las hinchadas son volubles y aprecian más la pasión que la serenidad de juicio. Y la del Madrid es superlativa en ese terreno. Uno mira, por ejemplo, para el Barcelona y siente sana envidia al ver que ni cuando perdieron dos partidos contra el Madrid al comienzo de la temporada sus seguidores se volcaron contra los jugadores; al revés, los apoyaron en las derrotas y así les va ahora. Queda media temporada y una cita trascendental dentro de 15 días con el PSG: ¿no sería mejor para los intereses del Madrid apoyar a todos sus jugadores? ¿Qué se puede sacar de una persecución injusta contra el delantero centro que seguirá siendo delantero centro mientras Zidane este ahí? ¿Qué se le puede pedir que haga si como es habitual se le pita antes de empezar el partido?

A Benzema hay que apoyarle siempre, hasta cuando falla, porque es un jugador único, con una clase única, capaz de hacer jugadas únicas con balón y sin balón y de convertir en mucho mejores a sus compañeros. Y ciertamente debe tener una cabeza especial para sobreponerse a la cacería decretada contra él por ese sector del madridismo que parece querer ver más una pelea de gladiadores o un maratón que un buen partido de fútbol.

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