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A por ellos

El enorme mérito del Real Oviedo del gran Anquela queda de manifiesto en vísperas de un derbi que afronta con cinco puntos de ventaja sobre un rival que le triplica el presupuesto, dispone de un límite salarial muy superior y que sigue tirando de cartera para fichar a "guajes" de San Cristóbal de la Laguna o de Los Corrales de Buelna para navegar en una cómoda situación en mitad de la tabla de Segunda. Nadie se extrañe. Bien sabido es que, al igual que dicen que sucede con los bilbaínos, un "guaje" nace y se hace donde le da la gana, incluido El Requexón.

El caso es que, pese a la plaga de lesiones y a las estrecheces económicas impuestas por una gestión centrada en cuadrar las cuentas y en eliminar la deuda, para evitar aquellos errores que por un pelo no nos llevaron a la desaparición, el Oviedo afronta el partido ante el rival del domingo en una situación óptima que le permite aspirar sin complejos a un ascenso a Primera División que hace bien poco parecía una quimera.

Con el equipo convertido en un rocoso bloque no exento de calidad, pues en la plantilla hay alguno de los mejores jugadores de la categoría, la mayor preocupación de cara al derbi es que los nuestros no se dejen de llevar por el exceso de euforia que se respira en ciertos ambientes oviedistas y que tampoco se agarroten por la responsabilidad de dar una alegría a una afición que ha sacado al club del pozo para, con la ayuda inestimable de Carso, colocarlo a las puertas de Primera y como primer equipo de Asturias, algo que seguirá siendo pase lo que pase ante el rival del domingo. Esperemos que Anquela, que las ha visto de todos los colores y al que habría que renovar con la máxima urgencia, consiga que los chicos salten al campo al cien por cien de motivación, pero también con toda la concentración del mundo y con la cabeza fría.

Y el oviedismo, a disfrutar en la grada. Haber llegado hasta aquí, tras superar tantas y tantas dificultades, tantos y tantos reveses, supone un triunfo. En el Tartiere, ya sin urgencias, no se disputa el domingo un partido dramático como otros que sufrimos en una travesía del desierto que, al final, nos ha hecho más fuertes y más especiales. Sea cual sea el resultado, aún quedara mucha liga y por nada del mundo hay que desviarse del objetivo principal, que es el ascenso. Dicho esto, a por ellos. Y si pueden ser cuatro, no nos quedemos en tres.

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