El Oviedo se atascó ante el Albacete y vio cortada su racha de triunfos en el Carlos Tartiere. Los azules estuvieron muy espesos ante un rival que se defendió con orden y fueron incapaces de generar claras ocasiones de gol ante la portería de Tomeu Nadal. Es la primera vez que el Oviedo se queda sin marcar en el Tartiere esta temporada, en uno de sus partidos más flojos, especialmente en el apartado ofensivo, ya que las oportunidades fueron contadas ante un Albacete que se presentó en el Tartiere con varias bajas en su once inicial, entre ellas las de Zozulya, Susaeta y Erice, pero que supo plantar cara al Oviedo en todo momento e incluso tuvo fases, en especial en la primera mitad, en las que le superó con claridad.
El conjunto manchego ha cambiado desde la llegada de Enrique Martín al banquillo, le ha dado consistencia defensiva y ha conseguido ser el tercer conjunto menos goleado. Ayer, lo demostró en el Tartiere. Tapó todos los puntos fuertes del Oviedo, especialmente las dos bandas y apenas pasó por situaciones de peligro ante un equipo azul muy espeso. El Albacete salió mejor al campo y en los primeros tres minutos dejó claras sus intenciones, meter al Oviedo atrás, ganar las segundas jugadas y dificultar la salida de balón de los locales. Lo consiguió y eso fue suficiente para contener los tímidos intentos ofensivos de los azules. Prueba de ello, es que el Oviedo sólo fue capaz de generar una ocasión clara en toda la primera mitad. Fue tras un saque de esquina botado en corto por Berjón sobre Ñiguez, y el centro de éste último rematado de cabeza por Christian Fernández casi debajo de los palos, pero el balón se marchó por encima del larguero.
El Albacete estuvo mejor en la primera mitad, tocó con más sentido el balón, se anticipó siempre en los balones divididos a un equipo azul que nunca estuvo cómodo en el campo y además también dispuso de una clara ocasión, en un remate de Dani Rodríguez, tras una buena jugada individual de Bela, al que respondió bien Alfonso Herrero.
El Oviedo mejoró en la segunda parte. El Oviedo salió con otra cara en la segunda mitad. Tuvo más intensidad y tuvo más el control del juego, pero volvió a carecer de acierto en los últimos metros para generar claras situaciones de peligro ante la portería de Tomeu. La más clara llegó en un lanzamiento de esquina al que no llegó Carlos Hernández por muy poco, mientras que su único lanzamiento entre los tres palos fue un disparo flojo de Fabbrini, tras un pase de Toché, que el portero manchego atrapó sin problemas.
Hidi y Fabbrini . El húngaro Hidi fue la novedad en la alineación de los azules. Sustituyó al sancionado Rocha y regresó de nuevo al once después de una ausencia muy prolongada. Su último partido de titular fue en la tercera jornada de Liga, ante el Reus. Después su lesión le dejó fuera y su aportación quedó reducida a escasos minutos. Ayer, estuvo gris, al igual que el resto del equipo, y fue sustituido en el tramo final por Mariga. Por su parte Fabbrini disputó los últimos 25 minutos. Al italiano se le vieron detalles interesantes, y puede ser un jugador clave para el tramo decisivo de la temporada, ya que da unas opciones ofensivas al equipo de las que hasta ahora carecía.
Exoviedistas. De la amplia representación de ex oviedistas en el Albacete ninguno estuvo presente en el terreno de juego. A las ya anunciadas ausencias de Susaeta y Pelayo, se unieron ayer las del portero Miño y Erice, ambos con molestias físicas que les dejaron fuera de la convocatoria.
Anquela tenía razón. El entrenador azul había advertido esta semana sobre la dificultad que iba a presentar el Albacete y no se equivocó, como aseguró en la sala de prensa "ni en una coma". El Oviedo regaló la primera mitad en la que no fue el equipo de los últimos partidos en su campo y la mejoría que experimentó en la segunda parte no le alcanzó para lograr la victoria y seguir con la excelente racha como local. Los azules encadenan dos partidos en los que sólo han logrado un punto. Es su primer tropiezo después de mucho tiempo, pero no pueden descuidarse en una categoría cada vez más igualada y especialmente en la zona alta de la clasificación. El Oviedo ha dado muestras suficientes esta temporada que es un equipo que compite todos los partidos y no puede apartarse de ese guión si quiere mantener sus opciones hasta el final de la temporada.
Tercera mejor entrada. La de ayer fue la tercera mejor entrada de la temporada en el Carlos Tartiere. Asistieron 17.682 aficionados, una cifra que fue superada en los partidos ante el Sporting, con 26.638 espectores, y ante la Cultural Leonesa, con 18.698 aficionados.
