Anualmente el Ensidesa juvenil, que jugó en 1968 el campeonato de España, celebra una cena. Y estábamos concretando el día porque, además, este año cumplimos el cincuentenario de aquel equipo que quedó cuarto en España. Jugaba también su hermano, Juan Valdés, etc. Me contó un chiste y nos estuvimos riendo.
Llevamos en coincidencia toda la vida. Primero jugando juntos en el Ensidesa juvenil y en el Ensidesa aficionados y luego porque los dos seguimos en el mundo del fútbol. Rara era la semana que no hablábamos. He visto todo el fútbol que hay que ver. Pero nunca vi un futbolista tan intuitivo en el área. Bastaba echarle el balón al área y allí estaba él. No hacía falta buscarlo. Él intuía a dónde iba. A veces, después de centrar me daba la vuelta sin esperar. Sabía que lo metía.
Siete veces "Pichichi" y cinco con el Sporting -que no es el Real Madrid- acreditan al mejor goleador que ha tenido este país en los tiempos del fútbol moderno.
La vida no lo trató bien con lo de su hermano y su enfermedad, pero estaba acostumbrado a las entradas duras y salió adelante. Ahora ese corazón tan grande que tenía le falló. Aún no me lo creo. Mañana le daré un abrazo en el tanatorio con la misma intensidad que se lo daba cuando marcaba un gol.
