La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

José Luis Salinas

La crisis de los cincuenta

A veces el fútbol es cuestión de milímetros. Y si no que se lo digan a Toché. El milímetro que faltó para que ese balón que rebotó en el larguero acabara entrando o el del fuera de juego posterior. Otra vez. Que sí. Que si es mala suerte. Que si los nuestros son muy malos. Que si no ha banquillo. Que siempre juegan los mismos. Que si el esquema. Bla, bla, bla. Hace justo una vuelta el equipo estaba hundido. Tan mal que había quien miraba al pozo de la Segunda B con horror. Pero pasó algo. Hubo un punto de inflexión. Ocurrió en el descanso contra el Lugo (el próximo rival de los azules). Desde ese momento todo cambió. El equipo salió a aquella segunda parte con otra cara. Se llevó el partido y se convirtió en un rival terriblemente sólido. Sin fisuras.

Lo dijo ayer Anquela. Es en esas situaciones cuando se ven a los tíos. Lo que traducido del "anqueliano" quiere decir que es ahora cuando hay que sacar el carácter. La temporada se agota, los puntos escasean y las cuentas de la lechera han vuelto a fallar. Lugo tiene que ser un nuevo punto de inflexión. O lo es o el Oviedo está condenado a repetir la historia de años anteriores. Ya saben, la crisis de los cincuenta puntos. Renquear estas últimas jornadas para llegar a la última pendiendo de un milagro o ni eso. Perdón por el "spoiler".

El partido contra el Alcorcón genera dudas. Como que el Oviedo vuelve a tirar a la basura otra primera parte, en la que sólo se dedica a ver cómo el crono corre sin rumbo. Los minutos pasan y los carbayones parecen impotentes. Con los cambios las cosas cambian. Salvo cuando se cambia al Ferrari por el Opel. El Oviedo merece ganar y pierde. Cosas que pasan. Como que falle en ese gol el que siente el escudo, el que menos se merece fallar, el que merece más minutos.

Pero para cambiar, para que llegue ese punto de inflexión hace falta voluntad. Ya lo decía el filosofo griego Epicteto: "No nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos sobre lo que sucede". Perdonen por la pedantería, pero esa frase le viene ni que pintada a este equipo y a buena parte de su entorno. Y si aun así la consigna no les hace reflexionar, por lo menos confíen en los de Anquela mientras queden puntos.

Compartir el artículo

stats