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Antonio Rico

Fútbol es fútbol

Antonio Rico

Divertido aburrimiento

La jerarquía de los grandes clubes en el fútbol

La filósofa Marina Garcés dice en su ensayo "Un mundo común" que el mundo se ha hecho demasiado pequeño para vivir todos en él y demasiado grande para cambiarlo. No sé si estas palabras de Garcés describen la situación de nuestro mundo o si, en realidad, ese mundo es demasiado pequeño para cambiarlo y demasiado grande para vivir todos en él, pero desde luego sirven para entender qué es fútbol moderno en general y la Liga española en particular. Demasiado pequeño para que puedan vivir en él tantos equipos diseñados y programados para ganarlo absolutamente todo, pero también demasiado grande para cambiarlo.

El fútbol es tan pequeño que en una competición como la Liga no caben juntos el Barça y el Madrid, por no hablar del Atlético de Madrid o el Sevilla. Sólo un fútbol pequeño puede soportar las críticas a un campeón de Liga y Copa que no ha sido capaz de ganar también la Liga de Campeones. Y no sólo la Liga. Los cien puntos del Manchester City en la Premier League parece que no son nada. Sombras y ceniza. Polvo. ¿Por qué? Porque el City de Guardiola tampoco ha sido capaz de ganar la Liga de Campeones. Al París Saint-Germain de Emery le ha ocurrido lo mismo. Qué pequeño es el fútbol. Y qué grande. Tan grande, tan enorme, que no se puede cambiar. La temporada que viene, los mejores equipos serán todavía mejores, con futbolistas más famosos, reconocidos y mejor pagados. ¿El Barça es bueno? Pues no lo suficiente. Hay que fichar a Griezmann, al futbolista brasileño de moda, y puede que a otro portero descomunal que compita con el descomunal Cillessen, que ya está listo para competir con el descomunal Ter Stegen. Todo es descomunal. A por el triplete. A por más récords.

Feliz el pueblo cuya historia se lee con aburrimiento, decía Montesquieu. Creo que el fútbol necesita un poco más de aburrimiento para que sea más divertido. ¿No están cansados de tantos récords destrozados temporada tras temporada? Goles, partidos sin perder, puntos, títulos? Ojalá volvamos al aburrido fútbol en el que un equipo campeón podía perder unos cuantos partidos sin que temblaran sus cimientos y se pusiera en cuestión todo, desde el entrenador al fondo de banquillo. Un fútbol aburrido en el que ganar un título es la de Dios, ganar dos títulos una cosa extravagante que pasa muy de vez en cuando y causa asombro, y ganar tres títulos poco más que un argumento de película fantástica. Un fútbol aburrido en el que Messi o Ronaldo no se empeñen en alejar en cada partido la línea de lo imposible hasta el infinito y más allá. Es cierto que, como observó John Locke (el filósofo, no el personaje de la serie "Perdidos") con respecto al hombre, el fútbol virtuoso y moral ya no está definido por su actividad cívica, sino por la económica. La virtud del Madrid o del Manchester United no se mide en términos cívicos, algo reservado a equipos especialísimos como el Unión Club Ceares, de la Tercera División asturiana, sino por su actividad económica no sólo en millones y millones de euros sino en títulos contantes y sonantes.

¿Qué pedimos algunos futboleros a la próxima temporada? Un fútbol un poco más grande para que todos puedan convivir, y un poco más pequeño para que podamos cambiarlo. Y, sobre todo, un fútbol más aburrido y, por lo tanto, más divertido.

Hasta la temporada que viene.

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