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Evaluación de la lengua

Lo que no se aprende desde niño es muy difícil que se aprenda después, de mayor

Estas siglas tan extrañas para la mayoría de los españoles, -SIELE- pues no se trata el nombre de un equipo de balompié ni de un conjunto musical que canta en inglés, representan un proyecto lingüístico que quiere llevar a buen puerto el Instituto Cervantes que preside el asturiano Víctor García de la Concha, siempre inquieto y entregado a preservar y aumentar el prestigio del Español en el Mundo.

El SIELE es el Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española. Con este Servicio se pretende certificar el grado de conocimiento del español de cualquier estudiante por medios electrónicos, a través de internet con un plazo de dos años. Se trata de un proyecto en el que están implicadas muchas instituciones iberoamericanas, porque el español es un bien cultural de comunicación que pertenece a todos los que le hablan.

Se pretende con el SIELE que se acrediten de forma objetiva y verificable los conocimientos del idioma que poseen los que aspiran a un trabajo y para ser seleccionado en una prueba de calificación digital en la parte oral en un principio, que posteriormente se ampliara a la parte escrita. No se trata de suspender o aprobar la prueba sino de comprobar las capacidades de comunicación de forma eficiente. Quienes deseen obtener esta capitación lingüística en español a nivel mundial puede presentarse a cuatro pruebas: comprensión lectora, comprensión auditiva, expresión e interacción escritas y orales, si se completan las cuatro pruebas se obtendrá el correspondiente certificado y si sólo se hace una un informe acreditativo en dos semanas. Estas pruebas que verifican el conocimiento del español entre los estudiantes extranjeros presentan una gran dificultad pues posiblemente muchos de los españoles que la tienen como lengua materna no las superarían con facilidad, pues se constata ya desde la educación primaria cómo los alumnos tienen dificultades en lo más básico como es leer y escribir, por lo que la educación lingüística primaria debe ser objeto de especial atención: lo que no se aprende de niño nunca se aprende.

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