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Profesor de Geografía e Historia

Cuestión de viajes

De Siria y Hungría al AVE a León y las vías en Poniente

La Unión Europea se ha echado encima la responsabilidad de prestar la necesaria y urgente ayuda humanitaria a la avalancha de refugiados que huye de la guerra en Siria, con la excepción del vergonzoso gobierno nacionalista húngaro, puesto que vienen buscando la Europa occidental liberal y próspera, la gran carencia es: ¿Dónde está la ONU, para qué sirve? Sus proclamas y tratados de defensa de la paz y la cooperación, ¿quedan en meras intenciones sin poder legislativo ni ejecutivo, ni mundial ni común? Esta semana además nos sorprende la noticia según la cual la ONU sitúa a Arabia Saudí defensora de los derechos humanos, el embajador y por tanto representante saudí en la ONU, Faisal Bin Hassan, ha sido nombrado presidente de un panel de expertos independientes en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Se trata en pleno siglo XXI de una monarquía donde entre otras cosas las mujeres no pueden conducir, los periodistas son condenados a latigazos y hay sentenciados a muerte por crucifixión. Más de cien personas han sido ejecutadas en el país mayor exportador de petróleo del mundo durante los seis primeros meses de este año 2015, según denuncia Amnistía Internacional (AI). Mientras tanto el Papa y jefe de los cristianos católicos Francisco, acaso influenciado por el peronismo argentino populista y retórico, se entrevista en Cuba con los hermanos Castro, régimen político de partido único comunista: ¿Por qué no viaja a Hungría, dicen que católica, a visitar los campamentos de refugiados?

A finales de este septiembre se inaugurará el AVE de Valladolid a Palencia y León -que quedará a dos horas de Madrid-. Ahora falta saber la solución al "fondo de saco" en León, la chapuza durante el gobierno de los de Zapatero siendo el ministro de Fomento gallego José Blanco, pues la salida de los trenes marcha atrás desandando la entrada nos endosó a Asturias veinte minutos más de viaje. Para fechas próximas está también prevista su llegada por el oeste y norte español a Zamora y Burgos, y por el sur y este a Granada, Murcia y Castellón. Se debate sobre su coste y rentabilidad. El AVE tiene justificación sobre todo en los trayectos entre 200 y 800 kilómetros. Para menos de 200 kilómetros (dos horas de viaje en turismo particular) resulta más flexible el coche propio, y para los trayectos de más de 800 kilómetros o cuatro horas de tren, resulta más rápido el avión. En efecto las dimensiones de la península Ibérica, con su medio millón de kilómetros cuadrados que significan unos 800 kilómetros de norte a sur y de este a oeste le hacen idónea para el tren de alta velocidad. No es por tanto tan sorprendente que tengamos más kilómetros de AVE que Norteamérica, de 4.000 kilómetros de este a oeste por 2.000 de norte a sur, donde el medio que reina para cubrir mayores distancias es evidentemente el avión. Aunque nuestro relieve es compartimentado, más que montañoso de elevada altitud media, con cordilleras periféricas que dificultan las comunicaciones entre las costas y la meseta castellana, lo cual encarece bastante el tendido ferroviario.

En cuanto al Plan de Vías en Poniente, el portavoz socialista en el ayuntamiento de Gijón dice que "plantear un cambio en la ubicación de la estación, para apenas moverla 400 metros, puede generar una década de retraso en su puesta en marcha", según José María Pérez, pues afirma que el estudio de impacto ambiental podría llevar tres años. La gran pregunta es por qué su redacción tiene que llevar tres años y no tres meses. ¿Acaso en el terreno liberado por la playa de vías hay especies protegidas? ¿Alguien ha visto por ahí osos o urogallos?? Tienen razón en promover el debate si merece la pena replantear el proyecto para acercar la estación intermodal solo unos cientos de metros, pensando en los vecinos de La Calzada además de los del Llano, el barrio más poblado de Gijón, que ya ganaría con la apertura de la estación de la plaza de Europa. Otra cuestión a analizar y aún no se ha suscitado, que en su momento generó el rechazo de los vecinos del entorno, son las mega-torres previstas. Si bien se rebajó la pretensión inicial de una treintena de plantas de altura por "solo" veinte y muchas, hay que poner en la balanza los inconvenientes de unas torres tan altas y separadas para hacer barrio y ciudad amable, con el uso que se daría a las extensas superficies libres según los presupuestos disponibles: ¿seguro que es una prioridad un hotel de cinco estrellas ahí -en vez de cuatro-, y en lugar de el de cinco en la Laboral? En cuanto al Muro de san Lorenzo, si a medio plazo se pueden soterrar dos carriles de tráfico pues mejor, el tema central no se aborda: la playa necesita más arena seca para resultar atractiva al turismo.

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