La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Quisicosas

La llegada del otoño y la renuncia a entender la política

El otoño ha llegado pero no nos ha tomado por sorpresa porque ya había empezado a hacer frío el 1 de setiembre. Hemos tenido un tiempo bastante atípico porque este mes suele ser como una buena prolongación del verano y este año ha sido bastante irregular, algún día con sol pero muchos nublado y frío por las noches. Qué le vamos a hacer. Al mal tiempo buena cara.

Ahora llega el momento de planificar el curso. Tengo deformación profesional, sigo hablando de curso cuando para mí lo de curso se ha acabado. Pero hay muchas cosas que hacer y hay que elegir. Afortunadamente para mí he aumentado mis competencias así que puedo participar en diferentes actividades. Me he convertido en una buena conferenciante, como no tengo abuela, lo digo yo. Sigo escribiendo mis artículos que parece ser que hay bastante gente a las que les gustan. Puede que siga dirigiendo mi club de lectura. Y luego mis nietos, mi familia, mis amigos, la natación.

Pero lo que no pienso hacer es estar al día de la política esta temporada. Deberíamos hacer todos una huelga de información. Se acabó escuchar a los políticos prometiendo lo que no pueden cumplir, nada de debates, ni entrevistas. Después de todo ya lo sabemos todo, ya tenemos bastantes datos para saber quiénes son unos y otros, en donde están cada uno. Olvidémonos de los catalanes, Mas y compañía que vayan a aburrir a la familia. El director de cine, ese con el ojo a la virolé, perdón eso no debo decirlo pero es para que sepáis a quién me refiero, que se vaya a hacer cine al país que elija y que nos deje el alma en paz.

Intentemos ayudar a quien nos necesita de verdad. A los refugiados hay que socorrerlos, pero hace falta una labor ingente en los países de los que proceden, porque así no solucionamos nada, no podemos absorber a todos los habitantes de esos países. Además con todas esas masas que llegan sin orden ni control, tienen que venir muchos yihadistas y terroristas escondidos y metemos al enemigo en casa. Afortunadamente escuché a Soraya Sáenz de Santamaría decir que se está poniendo en contacto con los servicios de información de otros países, los consulados, las cancillerías para controlar que los que vienen sean los que dicen ser.

El mundo es complicado, pero no nos echemos las manos a la cabeza, siempre lo fue. La única diferencia es que algunos países han logrado establecer algún orden, una policía eficiente, unas leyes medianamente justas y se vive relativamente bien, cuando hace unos pocos siglos en todos reinaba el desorden y la falta de ley, no se podía ni siquiera viajar. Nosotros somos de los afortunados.

Recordemos y no hace tanto tiempo cuando viajar era un peligro constante. Aparte del mal estado de los caminos, el mal tiempo y los forajidos que esperaban a la vuelta de cada esquina, si tenías la suerte de que no te mataran te robaban todo lo que llevabas. Ahora te roban de otra manera, te estafan en algunos hoteles, restaurantes, tiendas, tienes que ir ojo avizor porque ladrones y asesinos sigue habiéndolos.

Cambiando de tema no entiendo nada, miles de refugiados sirios ocupan Europa. Hace unos años el Presidente sirio Bashar-Al-Asad, parecía ser un Sr. Bastante normal, con una mujer inglesa siria, Asma Akhras, una economista de gran prestigio formaba una familia bastante occidental. No había mucho dinero en el país, pero la gente estaba bastante contenta. Los turistas disfrutaban con los mejores monumentos de la antigüedad, ruinas de anfiteatros, templos, palacios. Se comía bastante bien y no parecía haber una represión especial.

Bashar intentó un cambio democrático y demostrar que era un reformista pero la Unión Europea y los Estados Unidos no le creyeron y enseguida le pidieron la dimisión. De repente, aquel médico, que hablaba perfectamente inglés y francés, culto y familiar se convirtió en el monstruo de Frankestein. Es un poco sospechoso que los países que le apoyan sean Rusia, Venezuela, China, Bolivia Ecuador y Cuba, pero también es verdad que se metieron allí los yihadistas enseguida. Unas naciones a favor, otras en contra. Follón asegurado, cada uno dice una cosa diferente pero no resuelven nada Si las cosas siguen así va a acabar gobernando sólo porque los sirios huyen en manadas y no se sabe qué hacer con ellos.

El mundo no cambia porque la gente no lo hace, los seres humanos somos los peores enemigos de nosotros mismos.

Compartir el artículo

stats