La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

5.ª columna

Predicar, beber y dar trigo

Los ataques contra el cardenal Cañizares

Caña a Cañizares, el alto Cañizares, Cardenal príncipe de la Iglesia romana; caña como si fuera un Montoro suelto en las campas de Tordesillas, que al pobre y bravo Excelentísimo y Monseñor se le ha escapado la verdad que esconde en su alma, que los "otros" no son buenos, ni trigo limpio. El Papa actual, tan humano y próximo, dicen, no necesita enemigo, le sobra con su cuerpo cardenalicio. Huerta valenciana, el Camps de Cotino, la tía Rita y su trigo limpio?

Para ser bueno y dar buen trigo hay que haber estado, en el nido de gaviotas o en la Carrera de San Jerónimo, aplaudiendo el corto de la España casi muerta? y resucitada gracias a las políticas benéficas, limpias y trigueñas del PP?, y haber tomado, al menos, tres tragitos de la cerveza de su trigo, tirada por Santamaría, la alegre bailarina.

Pocas veces un suelo de viejo parqué ha dado tan buen trigo, tan buenos frutos, tan claras palabras; nunca unas tablas tan bien pulidas y mejor enceradas han dado tan nobles y desinteresados gestos.

Y la España resucitada con tan buenos remedio, finó, por fin, al segundo día. ¡Que el 20D nos salve!

Compartir el artículo

stats