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Boutade

La barrabasada del cambio de nombre de una calle emblemática

De neñu iba al colegio en el autobús de Fano y mi madre bajaba conmigo hasta el portal con la bolsa del bocadillo de tortilla francesa recién elaborada; desde el número doce iba solo hasta la parada del Parchís, sita dónde la frutería Pilarina (ampliación de calzados Junco, al día de hoy), a esperar con mi pasamontañas y mis guantes la llegada de "la pota", como así llamábamos al primer vehículo de la flota del padre de nuestro compañero (q.e.p.d.) Fano Rimada.

Recuerdo que los charcos estaban escarchados, había "carámpanos", el vaho que desprendíamos semejaba al humo de los vegueros y mi calle, que no era la de los Lone Star, tenía una prestigiosa mueblería (la de Amalia Argüelles), la droguería Asturiana, la funeraria La Propicia, la marroquinería Sapolín, el bar Caribe, la cafetería California y Las Tres Bes.

Bueno, resulta que hace un mes y pico se me ocurrió escribir que con el primer alcalde democrático que tuvimos tras el ferrolano dictador, estábamos en deuda. Sería coincidencia, pero parece ser que mi billete refrescó las memorias y la semana pasada dos compañeros del exalcalde vinieron por la tienda a darme las gracias y a comunicarme que iban a pedir en el Ayuntamiento una calle para José Manuel Palacios. Cuando me dijeron la que tenían pensado, les dije que no era la idónea, es más, apostillé que en los barrios (a los que mejoró lo que no está escrito), estaría su adecuada ubicación.

En fin ya vieron lo que ha pasado, protestas que irán in crescendo, recogida de firmas, malestar generalizado y rechazo absoluto a tan dictatorial babayada. En mi condición de nativo y comerciante ancestral de la calle la Merced quiero manifestar y manifiesto que nadie cuestiona el que José Manuel Palacios se merece, con creces, un espacio público, pero a su vez, la propuesta disparatada y absurda del bicicletado profesor debe de ser modificada en cuanto a la ubicación. Apreciada Carmen Moriyón: este gol que por la escuadra te (y nos) metió el concejal Fueyo debe ser anulado ¡ya! Tú eres la alcaldesa y tienes la potestad, como sabia que eres, de rectificar.

P. D. Me viene a la mente, y cada quién que lo reflexione a su manera, una canción: "Antón encendió la mecha, prendiola con picardía...."

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