La semana pasada nos enterábamos de la renuncia de Gonzalo Mallo como director general de la Autoridad portuaria de Gijón. El señor Mallo, a los cuarenta y tres días de ser nombrado, renuncia, "por motivos personales", siendo sustituido por el señor Barettino.
A cualquier persona que esté un poco introducida en el mundo portuario de Gijón este movimiento no le resulta normal, es mas, le resulta extrañísimo. ¿Cómo es posible que una persona que llega a Director con una ilusión tremenda, que inmediatamente comienza a tomar decisiones y que la comunidad portuaria está contenta con él, deje su cargo de la noche a la mañana? Vamos a tratar de dar ciertas claves para que ustedes lo entiendan.
Lo primero que debemos de comentar es la sustitución de Rosa Aza, anterior Presidenta de la Autoridad Portuaria. ¿Por qué se la releva? En mi opinión porque el Gobierno del Principado considera que no es lo suficientemente beligerante con la defensa de los anteriores gestores, hoy imputados, el expresidente Menéndez Rexach y el exdirector Díaz Rato. Otra de las razones es la mala relación entre Belén Fernández, consejera de Infraestructuras, y la propia Rosa Aza.
En esta nueva legislatura, el Gobierno del señor Javier Fernández nombra al actual presidente, señor Lourido, adalid de los socialistas en Gijón (se presentó a presidente de la Cámara de Comercio traicionando un acuerdo con el actual presidente, señor Baragaño, a petición del Partido Socialista). Una vez nombrado, el señor Lourido, propone al Consejo el nombramiento como director general del señor Mallo, que lo aprueba por unanimidad (persona de su confianza, pues había trabajado con él en la EBHI). Y de repente, se va. ¿Motivo? Abandona porque no está dispuesto a seguir el juego que le marcan. Él vino a gestionar, no a pelearse jurídicamente con nadie, ni por nada. Y aquí entra en acción el señor Barettino. Este señor, que en tiempos de Rosa Aza hablaba todos los días con la consejera Belén Fernández (era su fiel confidente), sigue hablando con ella y le cuenta que con Mallo de beligerancia nada, que todo va a seguir igual. ¿Y que hace doña Belén? Obligar al Presidente a destituirlo y nombrar a su persona de confianza, Barettino.
El presidente de la Autoridad Portuaria le informa al Presidente de Puertos del Estado, señor Llorca, del nuevo nombramiento. Llorca monta en cólera y le dice que ni hablar. ¿Cómo se va a nombrar director general a Barettino, que fue subdirectorgeneral, jefe de la Asesoría Jurídica y secretario del Consejo de Administración en la época del sobrecoste? ¿Cómo va a nombrar Director General a la persona de confianza de dos imputados? ¿Cómo se va a nombrar Director General a este señor cuando el propio Llorca dijo que la ampliación del Puerto de Gijón fue un descontrol de principio a fin? Pero, sin importarles nada la opinión del Presidente de Puertos del Estado, siguen adelante.
¿Y cómo lo hacen? Como realizan todo en el Puerto de Gijón desde hace 15 años: de forma irregular. Estaba convocado el Consejo de Administración para el día 19. Y el día 18 avisan a los consejeros de 2 nuevos puntos en el orden del día: la elección de Director General y la de Secretario del Consejo de Administración. De los cuatro representantes del Estado, uno no va y tres votan en contra. Los motivos son dos: uno, los nombramientos no estaban en el orden del día y dos, no estaban de acuerdo con el nuevo Director General propuesto. Se consumaba la aberración. Por primera vez desde el año 1992, el Estado vota en contra de la elección del Director General de un puerto.
Hasta aquí como se desarrollaron los hechos. Que el PSOE obre así no es de extrañar. Está muy nervioso con el tema de la ampliación del puerto. Tiene imputados a Menéndez Rexach y a Díaz Rato. Por otra parte, queda mucho proceso y muchas cuestiones por salir en la Audiencia. Siguen pendientes los 250 millones de préstamo de la Comunidad Europea. La Consejera de Infraestructuras fue Consejera del Puerto en la época de los sobrecostes. Areces tomó determinadas decisiones sobre este asunto en el Consejo de Gobierno que habrá que analizar con lupa. Por otra parte, el Puerto de Gijón perdió el año pasado un 68% más que en el 2013.
Lo que resulta más curioso es que la Alcaldesa de Gijón vote a favor de Barettino. Es verdad, y ella sabrá por qué, que intercedió en su día con el Presidente del Puerto nombrado por Foro, Emilio Menéndez, en favor de él, pero sabiendo como sabe que una de las obsesiones de Cascos era Díaz Rato (no paró hasta echarlo), y el sobrecoste de la ampliación, no tiene sentido y va contra las directrices de su partido que vote ahora a favor de uno de los que lo sabían todo en aquella época y era el tercero de abordo.
También hay que resaltar la actuación del Abogado del ¿Estado? señor Alcoba. Y digo esto porque si preocupante fue su actuación durante el periodo 2005/2010, insólitos fueron sus comentarios a favor de Barettino el día del Consejo. Y así lo entendió Puertos del Estado, que pidió su destitución inmediata a la Abogacía del Estado, y ésta aceptó; hoy está fuera del Consejo.
En mi opinión, enfrentarse a Puertos del Estado en un momento en que está pendiente el tema de la Comisión Europea respecto a los 250 millones de euros y el posible apoyo de la Autopista del Mar es un error. Enfrentarse a Puertos del Estado cuando se tiene un puerto intervenido es otro error. Y dejarse pisar, como lo está haciendo el actual presidente del Puerto, por el Gobierno de Asturias, es una equivocación que le traerá graves consecuencias; sobre todo si el señor Barettino termina imputado por el juez de la Audiencia. Cosa que es muy probable.
Recuerden que anticorrupción encontró indicios de seis delitos en la ampliación del Puerto de Gijón. La Diligencias siguen adelante en la Audiencia Nacional. Mientras, algunos, cada día que pasa están mas nerviosos. Y así lo demuestran en cada decisión que toman. ¿Quién pierde? El Puerto de Gijón y Asturias.
