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Secretario de la FAV

Nos jugamos la vida

La nube de la contaminación existe, y con unas leyes permisivas e insuficientes

Una nube recorre Xixón: la nube de la contaminación.

Esa nube de contaminación existe, algo que habían negado sistemáticamente las administraciones públicas o las empresas contaminantes, y que aunque a regañadientes, no les ha quedado otra que reconocer.

Durante las jornadas organizadas por la Federación de Vecinos de Gijón el pasado mes de Noviembre se pudo analizar, junto con las administraciones, ecologistas, movimientos sociales y vecinales toda la dimensión de la situación que vive nuestra ciudad a nivel de contaminación. Sobre la mesa hubo debate, análisis, propuestas, alternativas y, por qué no decirlo, también un poco de huida hacia adelante por parte del Principado y el Ayuntamiento.

En las conclusiones finales de los tres días de jornadas logramos aunar lo colectivo de horas y horas de debate en una síntesis superadora. La primera de las conclusiones es que mientras que las principales responsables de la contaminación en Xixón (las empresas situadas en la zona Oeste sobremanera) y los organismos encargados de controlar esa contaminación (Principado -principalmente- y Ayuntamiento) no asuman el problema, las causas y las medidas a tomar para solucionarlo no se podrá avanzar nada.

Otra de las conclusiones principales es que hay una relación directa entre la contaminación y su incidencia en la salud de las personas. Esto puede parecer una obviedad, pero si no se acepta en toda su integridad no se podrá abordar el debate de manera seria.

Seguimos almacenando el carbón como en el siglo XIX, no hemos sido capaces de plantear un modelo de separación en origen efectivo en nuestras ciudades, se ha permitido absolutamente todo a las empresas contaminantes con tal de mantener el empleo en la región y las administraciones siguen ocultando los expedientes de sanciones bajo llave.

El falso debate entre contaminación o empleo en la industria no asume un debate anterior a ése que es el de mantener el empleo o la vida de las personas (véase por ejemplo los estudios que se van conociendo de aumento de cáncer o tumores prematuros infantiles en Asturies). Las leyes actuales son permisivas, insuficientes y sin efectivos necesarios para cumplirlas, con lo que resultan sólo papel mojado.

Ya es hora de que el conjunto del movimiento vecinal, asociativo y ecologista de Xixón se sume a una lucha por ahora difícil, pero que no tiene vuelta atrás.

Nos jugamos la vida.

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