Tal es el título de la nueva novela de Cuca Alonso. Se trata de una historia compleja, con una intención clara reivindicar la lucha de la mujer por alcanzar la libertad personal y así librarse de la tiranía de unos poderes opresores, simbolizados en un padre intolerante y déspota. La acción transcurre en la España del Siglo XVIII, en Castilla la Vieja (León, Zamora y Salamanca) una ruta sembrada de palomares, con sus palomas, símbolos de libertad. El tiempo y el esfuerzo que la autora ha tenido que dedicar para componer este relato apasionante son evidentes y seguro que ha trabajado con mucha intensidad en el mismo. Se trata de una novela histórica de época que entretiene y enseña.
Se contempla una especie de retablo de las postrimerías del siglo XVIII, en el que nada falta ni sobra. Es el tiempo de Jovellanos y de la Ilustración con sus luces y sus sombras. Un mundo cerrado y representando por una nobleza que no quiere perder sus privilegios. Un mundo extraño a cualquier novedad venida especialmente de Francia, cuyos libros el Inquisidor está dispuesto a condenar como nocivos y publicarlos en el Índice. Todos los estamentos de la sociedad del siglo XVIII aparecen en la novela: nobleza, clero, las diferentes profesiones. Modas, gastronomía un subtema que Cuca conoce a la perfección, con una especial atención e los buenos caldos. Constanza, empresaria de éxito pretende educar a las mujeres desde la gastronomía, porque como Santa Teresa decía a sus monjas también entre los pucheros anda Dios.
Cuca Alonso es una escritora con oficio, domina tanto la descripción en forma etopeya, como los diálogos, no en vano sus entrevistas en LA NUEVA ESPAÑA, diario en el que es una institución, siempre consiguen una visión del personaje entrevistado exacta y respetuosa. El tiempo y el espacio como elementos narrativos en su novela tienen un valor singular, porque son imprescindibles para comprender el sentido auténtico. Los personajes con sus nombres y apellidos aunque imaginarios son perfectamente verosímiles en el tiempo y en los espacios en los que la autora los sitúa. La cantidad de información que Cuca Alonso da sobre el tempo narrativo es realmente sorprendente. Nada se les escapa a su técnica narrativa en tercera persona sin abusar del narrador omnisciente. Cuca Alonso ha elegido el nombre de Constanza para la protagonista, para resaltar la lucha constante de la mujer por reclamar su dignidad en la sociedad de entonces y de ahora. Cuca Alonso ha dejado la novela abierta, para que el lector pueda ponerle el final que más le guste, por eso concluye de forma un tanto abrupta, con la carcajada de Constanza estrepitosa (?). En sus palabras de agradecimiento en el acto de presentación de su nueva novela, Cuca consideró este día como uno de los más emocionantes de su largo periplo como escritora.
