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Tormenta de ideas | Psicóloga

Water, house, watch, Cooper

Una interpretación del jeroglífico en inglés que entonó Pablo Iglesias en el debate electoral

Habrán corrido ríos de tinta. Muchos más y mejores, más eruditos y fundamentados que los míos sobre el debate del lunes, pero yo, qué quieren, es que se me van los dedos en el teclado. Tengo que opinar. Veamos. He leído y oído de todo sobre el "water house watch cooper" de Pablo Iglesias. Memes con los que he llorado literalmente de risa, hasta que en uno de estos arranques de genialidad que me dan cada 20 años aproximadamente, me he parado a pensar. ¡¡¡Toma!!! El más listo de todos. Menudo mensaje subliminal que nos ha largado y todos riéndose de él y de su inglés macarrónico, cuando todos pensábamos que como mínimo era casi su lengua materna... Que es lo menos que se puede esperar de un treintañero que aspira a presidente. Pero resulta que es mucho más listo que nosotros. Porque es que no se han fijado ustedes en lo que nos quiere decir. Empecemos.

House: casa; un claro alegato contra los desahucios que es donde realmente ha comenzado su partido, y sigue estando en la picota.

Watch: reloj; ¿recuerdan? Tic tac, tic tac... Está diciéndonos que viene, que ya está aquí, como el cocodrilo de Peter Pan, pero sin haberse tragado el reloj, solo nos advierte: tic tac, tic tac... Bien claro nos lo ha dicho en los mítines.

Sigamos: water, hablamos de agua... ¿Agua? ¿De qué nos habla continuamente? De las puertas giratorias, esas por las que todos los exministros de cualquier partido se van a los consejos. ¿¿De qué?? Especialmente de las multinacionales de electricidad... Y ¿qué tienen las multinacionales? Saltos de agua, water, o sea que nos ha dicho claramente, una de las bases de su programa: nada de centrales que nos roben con el water (dicho sea en sentido de agua no del otro, retrete o inodoro).

Y falta Cooper. Esto me ha dado más quebraderos de cabeza pero también le he sacado el sentido con el que nos lo ha dicho. Carmena corta el tráfico, porque los coches contaminan, en Oviedo no nos dejan entrar. Estos malditos coches son los causantes de todo, de la contaminación, de nuestros EPOC y de todo, por lo que es mucho mejor que o bien dejemos de utilizar el Cooper y vayamos pedaleando, que es lo que mola, aunque tu transporte público pase cada 25 minutos... Vamos, que es lo ecológico y lo guay, aunque por otra parte el término Cooper me sonaba a Mini, que todo el mundo sabe que es un coche tirando a pijo, con lo que pensé que quizás nos estaba advirtiendo que de eso nada monada y que los coches se van a acabar en cuanto llegue al poder.

Creo que con esto aclaré el jeroglífico que tanta enjundia tuvo en las redes, pero que era algo más que una equivocación, era toda una demostración encubierta de su programa. ¿El resto de los debatientes? Nada, a ésos ni chistes. Ni chicha ni limoná. Don Pedro, dientes. No supo más que reír y demostrar que guapo es un rato. Rivera parecía tener el baile de San Vito por lo que le vi más bien verde para ocupar un puesto de tan alta estima como la de presidente de un gobierno. De la única fémina, nada nuevo; siempre dicen lo mismo, o lo que le manda quien no quiso aparecer, o sea, nada. Que todo lo hicieron genial y sin entonar para nada el mea culpa. Es decir, con ese debate no sé con quién quedarme. ¿Ustedes tampoco? Pues qué pena que casi casi tengamos que echarlo a "pinto, pinto, gorgorito". ¡Señor, cómo está el mundo!

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