Una vez más nos azota la muerte. Joaquín Mateos, presidente del patronato de la Fundación CESPA-Proyecto Hombre, nos acaba de dejar. Una persona que desde hace más de veinte años ha estado ayudando a todo aquél que lo necesitaba desde los distintos servicios de PH.
Efectivamente, le conocí cuando estaba colaborando como voluntario en los grupos de autoayuda para familias. Después sería Presidente de la Asociación de Familias y Amigos de PH. En la actualidad y desde hace unos años, era el presidente del patronato de nuestra fundación.
Nunca buscó ningún protagonismo personal. Convencido de que PH es un buen instrumento para ayudar a las personas con problemas de adicciones, trabajó sin que el cansancio de tantos años hiciera mella en su compromiso, que además, afrontaba con buen humor y socarrona sonrisa. Así y una vez jubilado de la docencia como catedrático y director de la Escuela de Ingenieros Técnicos de la Universidad de Oviedo, compaginaba su presidencia con el voluntariado, haciendo noche en los centros de PH.
Se nos marcha una persona buena. Para mí un amigo con el que he compartido muchos momentos, a veces complicados. Su consejo, cercanía y apoyo me han ayudado mucho. No es fácil escribir estas letras cuando el dolor anida en el corazón; por mucho que escribiera nunca podría expresar en profundidad lo que significa esta pérdida y el vacío que nos deja será muy difícil de llenar.
Joaquín amigo, te vas suavemente, sin querer molestar, sin darte importancia, como lo hacías cuando te preguntábamos por tu salud, todo un modo de ser. Lo haces en este tiempo navideño, donde el blanco de la nieve será sustituido por las lágrimas del dolor que nos ocasiona tu partida. ¡Cómo te vamos a echar en falta!
Seguiremos trabajando por Proyecto Hombre, que también forma parte de nuestro compromiso. Tenemos la obligación moral de seguir los pasos de tantas personas voluntarias, familias, terapeutas y patronos, que te han precedido y que han ayudado a construir esta casa que a todos/as acoge. Vuestra estela solidaria es anuncio y esperanza de que una sociedad como la nuestra aún puede cambiar, ser distinta, libre, para poner como centro de atención a las personas dejando viejos rituales de funcionamiento social o religioso que poco tienen que ver con el comprometerse de verdad. Y es que cada vez estoy más convencido de que hay personas excluidas porque existen personas excluyentes.
Desde el silencio que brota del cariño, te deseamos todos tus amigos que descanses en paz. Hoy todos nos encontramos conmocionados por tu partida, pero también nos sentimos agradecidos por haberte conocido y por todos los momentos inolvidables que disfrutamos a tu lado. La amistad es un sentimiento tan profundo que perdura más allá de la vida; por eso sé que en espíritu nos acompañarás y aunque no podamos verte te sentiremos siempre entre nosotros. Que descanses en paz.
