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La Navidad de los artistas 2015 (2)

Talento para despedir el año

Esta cabecera de "La Navidad de los artistas" viene publicándose en LA NUEVA ESPAÑA de Gijón desde el año 2005. A lo largo de estos años muchas cosas han cambiado. Pocos son los artistas que siguen componiendo sus tarjetas navideñas de felicitación con motivos cristianos, como escasos resultan tales motivos en las luces de la ciudad. De todas maneras, cada pintor expresa en las felicitaciones el talante con que ha vivido los acontecimientos mundiales del año que termina y la manera como afronta el año venidero.

La inagotable creatividad de Kiker (Enrique Benjamín Rodríguez Rodríguez, Los Carraones, concejo de Aller, 1949) se pone una vez más de manifiesto en su felicitación navideña. Regala a sus amigos una pintura. Kiker ha pintado en la parte interior o cóncava de una ostra un rostro de mujer todavía joven que nos mira con melancolía. Una mujer rubia, en contraste con la banda oscura del bivalvo, que lleva en el cuello una perla. Múltiples alusiones se esconden bajo esta concha y su perla, como de todos es sabido, pues a nadie se le escapa el uso de la palabra concha en América española, especialmente en Argentina. Tal vez con esto nos quiera indicar Kiker que las fiestas navideñas también sufren merma y agotamiento con el paso de los años y las vivencias de la soledad.

Por su parte, Amancio González Andrés (Villahibiera de Rueda, León, 1985), escultor autodidacta y gran dibujante, felicita la navidad con uno de sus célebres y famosos dibujos en línea volumétrica de contorno. Vemos a un hombre que lleva en sus brazos a un recién nacido. Tratándose de la Navidad, podemos pensar que se trata de san José como padre moderno, que comparte con su esposa María el cuidado del Niño Jesús. Amancio está muy ligado a Asturias: ha expuesto por séptima vez este año 2015 en la Galería Cornión, donde cuelga de manera permanente una obra suya. Otros trabajos pueden verse en los jardines del Museo Antón de Candás ("El pescador", 1994), en los jardines del Museo Evaristo Valle (don Quijote, 2005, haciendo penitencia en Sierra Morena), en Salas ("El plato de cerezas", 2007) y en la colección Masaveu ("El pensador", 1998-99). Es Amancio hombre que recorre el mundo participando en simposios internacionales de escultura en Fuerteventura, Villafranca del Penedés, Dinamarca, Normandía, Turquía, Moscú, México, etc., donde va dejando su trabajo. Son igualmente notables sus ilustraciones de libros de relatos breves o poemas de David Rubio, Juan Carlos Pajares o Antonio Gamoneda, por citar algunos. Tales dibujos están realizados con una sola línea, que sugiere y determina el volumen de la figura representada. Igual que su felicitación, que lleva por encima una estrella navideña en dibujo plano y color de alegría.

Y vamos ahora con el caballero piadoso Carlos Roces Felgueroso (Gijón 1934), Carlinos para los amigos, siempre fiel a las imágenes navideñas que desde hace dos mil años están narradas en los Evangelios acerca de la infancia de Jesús. En su tarjeta de felicitación va un portal de Belén indeterminado, con la Sagrada Familia y la adoración de los Reyes de Oriente, venidos de lejanos países, que expresan la universalidad del mensaje cristiano. Además de seguir pintando en su estudio, Carlos Roces cultiva ahora el dibujo como nunca. Suele acudir a toda clase de actos culturales, sean ensayos de música, debates, conferencias o presentación de libros. Allí retrata a los protagonistas, que le piden los dibujos para difundirlos en las redes sociales, pues los prefieren a cualquier fotografía. De modo que es de justicia felicitar a Carlos Roces por su nueva presencia estética en las redes sociales, pues hasta ahora esa presencia se limitaba a su participación guerrera en debates morales y éticos. A los lectores toca decidir si prefieren al Carlos Roces ético o estético.

La Fundación Foro Jovellanos felicita el 20.º aniversario de su existencia con una "academia" o grabado de la colección del prócer asturiano, atribuido a Murillo. Nuevamente el tema de san José, padre moderno que cuida del Niño. Y un pensamiento de Jovellanos, tomado de su discurso sobre la Geografía Histórica, año 1800: "¿No será más glorioso estrechar vínculos de amor y fraternidad universal que ninguna razón ilustrada desconoce, que todo corazón puro respeta y en los cuáles está cifrada la gloria de la especie humana?" O sea, que los verdugos y matarifes, los comunistas bolivarianos o el "homo soviéticus", no participan de la razón ilustrada.

Y por último, va "El asturcón", de Amado González Hevia, Favila (Grado, 1954), una serigrafía que le ha encargado LA NUEVA ESPAÑA y que entra a formar parte de la colección del periódico. Serigrafía expresiva y expresionista de colores muy asturianos, como el negro del carbón, el verde del praderío y el azul suave, más celeste que marino. Desde hace muchos años, Favila es plato obligado en todos los menús culturales de la Villa de Avilés, donde ejerce de profesor y jefe de estudios de la Escuela de Artes y Oficios. Su relación con los Reyes es intensa. Favila hizo un retrato del príncipe Felipe cuando tenía 16 años, y otro retrato de Felipe VI, Letizia y las infantas, que le encargó el Ayuntamiento de Boal para regalar a los Reyes con motivo de ser declarado Boal pueblo ejemplar de Asturias en 2014. Los propios Reyes le encargaron un cuadro para regalar a la ciudad de San Agustín de la Florida, cuando visitaron USA en septiembre de este año. Favila tomó la estatua de Pedro Menéndez de Avilés, Adelantado de La Florida, la que está en el parque del Muelle (obra de Manuel Garci-González, 1917) y le pintó bajando por la calle de San Francisco, con la iglesia de San Nicolás de Bari como fondo. El pintor Favila fue invitado por la Casa Real a esta entrega.

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