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Musicólogo | Crítica / Música

"Petit Pop" crea escuela

Nuevo lleno y nuevo éxito del grupo gijonés en la presentación de su último LP

Nuevo lleno en un concierto de "Petit Pop". Es ya habitual que suceda; cada vez que el grupo actúa en la ciudad sus fans se movilizan y agotan las entradas días antes del evento. En esta ocasión el lleno fue en la Sala Acapulco con motivo de la presentación de su último LP (el cuarto de su carrera), titulado "Vamos en bici".

La tarde no acompañaba en lo meteorológico, pero la lluvia no mermó la voluntad de los seguidores del grupo, que acudieron puntuales a la cita. Centenares de niños y niñas ocuparon las primeras filas, la mayor parte de padres y madres algo más atrás y el parque de sillas fuera de la sala. Todo estaba dispuesto para a un espectáculo familiar en todos los sentidos, y es que "Petit Pop" no es un grupo de música infantil, no es un producto que se pueda etiquetar y acotar a una franja de edad como los que abundan en las jugueterías, sino un grupo con canciones de diversos estilos y con letras inteligentes que gustan a pequeños y grandes, un proyecto con vocación intergeneracional con el que se pueden sentir identificados todos los miembros de la familia, desde los hermanos pequeños hasta los abuelos. El resultado es que cada concierto se convierte en una fiesta para todos los públicos.

El domingo contaron además con unas teloneras de excepción. El grupo infantil "L@s eléctric@s" son el primer resultado de "Sonidópolis", una escuela de música en ciernes impulsada por miembros de "Petit Pop". Como dignas herederas de Mar y Lara (ambas excomponentes de "Undershakers"), L@s eléctric@s sorprendieron con temas propios de clara influencia sesentera, melodías pegadizas y trabajados coros. Buenas dosis de rock and roll para arrancar la tarde. Después llegó el momento de "Petit Pop", que arrancó con el single que da nombre al nuevo disco, "Vamos en bici". La acogida fue buena, pero el público menudo no es diferente del adulto y quiere escuchar lo que conoce; con "Senderismo" se lanzaron a dar palmas, y en "No queremos ir al zoo" corearon desde el inicio de la canción.

La temperatura subía con cada tema. Los ritmos de ska, rock and roll y punk se sucedían en las canciones, pero se entremezclaban inteligentemente con temas pop más relajados, música de corte celta como "Cumpleaños irlandés"e incluso guiños al Nick Cave más pausado en "Yo celebro que tengo cerebro". No se trata de agotar al público hasta a la extenuación, sino de conseguir el equilibrio. "Petit Pop" conoce bien lo que quieren sus seguidores, y en los últimos años han conseguido un directo dinámico que engancha a todos los asistentes interactuando con ellos en todo momento. Tras más de hora y media de concierto, el grupo tuvo que volver a salir al escenario ante la insistencia de un público que pedía más. Nuevo éxito en la ciudad de "Petit Pop", que en las próximas semanas sigue su gira de presentación por varios rincones del país sumando seguidores y haciendo crecer un proyecto que planta cara con argumentos a los anodinos "Cantajuegos".

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