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Profesor de Geografía e Historia

Asturias, encorsetada

En vez de subir impuestos hay que apuntalar el crecimiento económico y el empleo para recaudar más

El paro en Asturias este enero ha aumentado más del doble (3,1%) que en España (1,4%), suma y sigue al menor crecimiento del PIB regional comparado con la media nacional en 2015, con lo cual conseguir que las cifras de desempleados bajen significativamente de los 100.000 en nuestra región parece aún lejos. Los datos son objetivos, no leyendas urbanas. Si bien tenemos ahora (93.000) unos 4.000 parados menos que hace cuatro años (97.000) hay que considerar que en este cuatrienio el Principado ha perdido 24.000 habitantes, por lo cual la población activa o en edad de trabajo productivo sigue siendo escasa con respecto al conjunto de habitantes. La caída demográfica y el estancamiento económico se influyen mutuamente, en este caso sin tanta duda sobre si fue antes el huevo o la gallina, resulta evidente que el estancamiento económico y laboral conlleva el retroceso demográfico y de la población activa, que a su vez frena el desarrollo regional. ¿Cómo romper entonces este círculo vicioso? Hay que analizar en qué medida influyen los factores geográficos y los humanos. Asturias está en la periferia peninsular y separada de la meseta castellana por la cordillera Cantábrica, pero también hay que examinar si un nivel elevado de impuestos, en vez de hacernos más progresistas que a las regiones vecinas, nos hace menos competitivos y frena el crecimiento económico. El progreso no debe medirse por las proclamas, sino por los resultados.

Además del asunto de la sociedad de la información, en materia de infraestructuras físicas, ¿para qué sirve la ZALIA? Esos millones de metros cuadrados urbanizados y vacíos en el centro de Asturias, y de momento ni siquiera con conexión a la "Autopista Y", ni al aeropuerto ni al Musel. ¿Es normal que un vuelo ida y vuelta desde Asturias hasta Madrid cueste 400 euros, lo mismo que volar a Moscú? Los vuelos planteados a Venecia y Munich parecen más pensados para llevar turistas desde Asturias que para traerlos, cuando España es la tercera potencia mundial en visitas e ingresos por turismo: quizás nos serían más prácticas conexiones con Francfurt, nudo europeo de comunicaciones aéreas, y Milán, capital de negocios del norte de Italia. Tenemos la vía del tren a 1.5 kms. del aeropuerto de Asturias: ¿podría enlazarse y mejorarse el servicio de Cercanías? ¿Cuándo está previsto inaugurar el túnel de la variante del AVE de Pajares? Nuestra autopista a Madrid tiene peaje y las autovías gallegas son gratuitas para los usuarios: ¿se acuerdan de la promesa del de la "zeja" de suprimir el peaje del Huerna? La "Autopista del Mar" a Sant Nazaire (Nantes, Francia), en materia comercial debería prolongarse hasta Rotterdam, el nudo europeo de comunicaciones marítimas, o en materia turística hasta el sur de Inglaterra. ¿Las exportaciones de las factorías Renault de Valladolid y Palencia se pueden distribuir por el puerto gijonés del Musel?

Con frecuencia se acude a la crisis del 29 y depresión de los años 30 para defender que la política progresista es aumentar el gasto público y "social", para relanzar la economía y el empleo. Primero habría que precisar que entendemos por social, si subsidios igualitarios con carácter improductivo -que podría ser un reparto de la miseria- o infraestructuras como trampolín para bienes y servicios eficientes. Las crisis del petróleo del 73 y del 79 demostraron que una misma medicina puede no valer para enfermedades diferentes. En los USA con Reagan bajando los impuestos el desempleo bajó de 1980 a 1984 del 10 al 5%. En España con Felipe González, continuando la política económica socialdemócrata de Adolfo Suárez, el paro aumento de 2 a 3 millones de desempleados de 1982 a 1986. La recesión de los años 30 era por deflación, es decir hundimiento de los precios por exceso de oferta o caída de la demanda, y las crisis del petróleo del siglo XX eran por inflación, es decir exceso de gasto o de demanda. En efecto, hay que considerar las circunstancias. La panacea no está en aumentar los impuestos, si desalentamos la inversión y la actividad productiva; la clave está en aumentar el crecimiento económico y del empleo, y a medio plazo recaudaremos más. Acaso más apropiado hablar de "Sociedad del bienestar" si, como decía Ortega, cuando el Estado se come la sociedad, es como si el esqueleto se comiera la carne... Son varias claves: completar las infraestructuras, enseñanza del mérito, sobre todo impulsar el crecimiento económico, favorecer la natalidad, revisar los impuestos, dinamizar el comercio y el turismo? No se trata de gastar más, se trata de gastar mejor.

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