La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Concejala del PSOE

Gijón o la deriva cultural

Foro Asturias tiene el mérito de haber convertido la cultura en algo residual y accesorio en la ciudad

Hay quien dice que cualquier tiempo pasado fue mejor y no es que yo sea una acérrima defensora de las frases hechas pero con ustedes en el gobierno municipal, señores de Foro Asturias, no queda más remedio que hacer referencia a este recurso algo manido, pero perfectamente descriptivo de la lamentable situación que vive por su culpa la cultura en Gijón.

Debo reconocerles, sin embargo, un mérito, el de haber sido lo suficientemente sibilinos como para no levantar polvo en su estrategia en contra de la cultura en nuestra ciudad. A veces no hace falta acabar con algo, basta con dejarlo morir; y de esto saben ustedes bastante.

En el Pleno del pasado jueves el Grupo Socialista presentó un ruego al gobierno municipal para que pusiera en marcha un Consejo local de cultura, con garantías de pluralidad e independencia, capaz de debatir y emitir opinión en torno a los asuntos culturales relevantes para la ciudad. En ningún momento sospechamos que dicha iniciativa pudiera ser susceptible de generar falta de consenso y, mucho menos, bronca. Sin embargo, asistimos atónitos a una reacción inexplicable por parte de la concejala de Cultura, negando la creación de dicho consejo y justificándolo en base a los trabajos que se realizan en la Fundación de Cultura o en las comisiones del pleno. No ha entendido nada. Es obvio. No ha entendido que las políticas culturales de una ciudad no se diseñan ni se debaten en el ámbito exclusivo de los organismos municipales. No ha entendido que la definición de las políticas culturales son fruto del trabajo, el debate y el consenso entre múltiples agentes vinculados a la cultura y a la ciudad. No ha entendido que es su trabajo y, por tanto, su obligación, liderar estas acciones en base a su modelo de ciudad. No ha entendido que debe inmediatamente ponerse a trabajar sobre la revisión de unas políticas que tuvieron sentido en su momento y que necesitan ser analizadas, evaluadas y reimpulsadas. No ha entendido nada, absolutamente nada. Me gustaría recordarle a la señora concejala de Cultura, humildemente por supuesto, que la cultura nunca había sido para esta ciudad una cuestión baladí. Su partido tiene el mérito de haberla convertido en algo residual y accesorio. Me gustaría recordarle también que no está al frente de una concejalía menor, subsidiaria de otras en las que parece encontrarse más cómoda. Pero ser concejala de Cultura de una ciudad como Gijón, no es una cuestión de comodidad, es una cuestión de compromiso, sensibilidad, esfuerzo y respeto por un sector que ha hecho siempre de esta ciudad algo diferente. Hay un clamor más allá de las paredes de su despacho que parece no percibir. Deje, señora concejala, de llevar las cuestiones relevantes para la ciudad, aunque usted no las comparta, al ámbito de lo personal. Deje de pensar que cada una de las propuestas que hacemos desde el Grupo Municipal Socialista son un ataque hacia su persona, porque nada más lejos de la realidad. Deje todo esto y póngase a trabajar por la cultura en Gijón.

Quienes antes sentían orgullo de nuestra ciudad, ahora se avergüenzan y esperan entre ilusionados y esperanzados que el sentido común y la aritmética ocupen el lugar que les corresponde. Mientras tanto, desde el lugar que nos ha tocado ocupar, sólo nos queda seguir insistiendo y dedicar todos nuestros esfuerzos a apuntalar los cimientos de este gris edificio, por si algún día el ánimo constructivo llega a nuestra ciudad.

Nos ameniza la espera el exconcejal Carlos Rubiera, que este fin de semana actúa en el Teatro Jovellanos, entidad de la que fue presidente hasta hace tan sólo siete meses. Qué cosas...

Compartir el artículo

stats