La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Obituario

In memóriam de Carmen Chamizo Vega

Excelente enfermera, docente e investigadora y mejor persona

La figura de Carmen Chamizo Vega ("Chami" para quienes tuvimos el honor de conocerla y tratarla) ha resultado toda una institución en el ambiente sanitario de Gijón por ser una enfermera muy conocida, tanto en su faceta asistencial como docente y, a nivel personal, una mujer extraordinaria y querida por todos.

Lamentablemente, "Chami" ha emprendido su último viaje cuando estaba en la plenitud de su vida personal y profesional; al ser víctima del "maligno" que, de forma silenciosa y traicionera, se apoderó de ella mientras estaba entregada al bienestar de sus pacientes.

Madrileña de cuna pero gijonesa de adopción desde su más tierna infancia, "Chami" dio sus primeros pasos por el Muro de San Lorenzo con su querido mar Cantábrico, en el que se ha bañado regularmente: No conozco demasiadas personas que se levantaran en verano a las 6 de la mañana para darse un "bañín" y luego acudir al puesto de trabajo.

Personalmente, tuve el honor de conocer a "Chami" durante mi época como cirujano del Hospital de Cabueñes mientras ella efectuaba sus prácticas como estudiante de Enfermería en el quirófano de Cirugía General. Una vez enfermera titulada, "Chami" siguió destinada en quirófano y se convirtió en una instrumentista modélica. Sin embargo, a "Chami", el quirófano se le hizo pequeño porque precisaba desarrollar su inmenso potencial humano cerca del paciente: De este modo, "Chami" solicitó el traslado a un Centro de Salud convirtiéndose en la enfermera de cabecera querida por sus pacientes; puesto que "Chami" no solo cumplía con su labor asistencial sino que, además, solía implicarse en lo personal; convirtiendo su profesión en una actividad de auténtica vocación.

Tampoco puedo olvidar la faceta docente de "Chami" puesto que, de entrada, ha sido una de las pocas enfermeras en Asturias que alcanzó el grado de Doctora en Ciencias de la Salud y siempre se esforzó en dignificar al máximo su profesión; tanto desde la docencia vinculada a la Universidad de Oviedo como siendo directora de varias Tesis Doctorales en su especialidad. Atendiendo la faceta docente e investigadora, "Chami" publicó (con otros dos colegas) el libro: "Estudio Descriptivo de Publicaciones por Profesionales de la Enfermería en el Principado de Asturias, período 1982-1992".

A nivel familiar fue una auténtica madraza, no solo respecto a sus propios hijos sino con infinidad de niños (incluyendo a mi propia hija) que acogió bajo su tutela como monitora de los "scouts" del Llugarín (en Castiello de Bernueces), para poder enseñarles a conocer y respetar la Naturaleza. El destino quiso que ambas familias fuéramos vecinas muy próximas, lo cual nos ha permitido mantener un contacto cotidiano y cercano: Justamente esta proximidad es la que nos causa ahora, ante su pérdida, una inmensa tristeza. Al mismo tiempo, ello nos motivará en arropar a su marido y a sus hijos para intentar mitigar su ausencia.

"Descansa en paz, 'Chami, cerca de tu playa de San Lorenzo y ten la certeza de que siempre te recordaremos como una gran profesional y, más aun, como mejor persona".

Carmen Chamizo Vega estaba casada con Rafael Lacasa y tenía dos hijos, Paula y Javier. Falleció ayer, a los 58 años. El funeral por su eterno descanso tendrá lugar hoy, a las 18.00 horas, en la parroquia de San Pedro.

Compartir el artículo

stats