Tela, pero tela. Que ya sé que se habrá escrito ya todo, pero esto es un caramelo que no voy a dejar pasar, teniendo en cuenta, ustedes me entenderán, que a una se le van acabando las ideas después de 16 años aquí delante de un folio en blanco. Vamos, que no me quedaba pero que ninguna duda, absolutamente, de que nuestra Reina practicaba yoga, de eso estaba más que segura. Pero que se exprese como una quinceañera ñoña ya me parece la monda y es que de verdad, no lo puedo evitar. Habla de la mierda de los de LOC, compañeros por cierto de profesión, con una total rotundidad y manifiesta su apoyo a otro de los mangantes que cada vez abundan más en este país. Pero lo genial son sus palabras. No me digan que no es para enmarcarlas. Cito literalmente: "Te escribí cuando salió el artículo de lo de las tarjetas en la mierda de LOC y ya sabes lo que pienso Javier. Sabemos quién eres, sabes quiénes somos. Nos conocemos, nos queremos, nos respetamos. Lo demás, 'merde'. Un beso, compi yogui".
Analicemos con calma, frase por frase. Primero: si sabían quién era, también debían saber que se ponía tibio con las tarjetas "black", aunque él le contesta muy compungido, que hay que andar con cuidado porque vivimos en un país muy difícil y extremará su conducta (o sea, vaya jeta que se gasta el amigo de los reyes, en una palabra, que se haga lo que se haga, no se sepa). Segundo: uy, lo de nos queremos... Yo soy Felipe y la pongo al hilo, tanto tanto quererse, ¿por hacer yoga juntos, con la de posturas feas que se hacen? Uy no, que luego pasa lo que pasa, que viene un Corino cualquiera y la armamos. Nos respetamos, está muy bien, porque el respeto no debe perderse nunca. Lo de merde, indica que es culta y sabe francés. Y lo del ósculo al compi yogui, es la mayor cursilada que he leído en mi vida, junto con lo de "I miss you", que está de total actualidad.
Es más, sé de buena tinta que en este momento, Errejón le está mandando a Pablo, que ése ya es un gurú del yoga seguro seguro (no me digan que no se lo imaginan haciendo asanas imposibles con la melena al viento), diciéndole lo siguiente: "Pablo, te escribí cuando vi que Emilio Delgado se despachó en sus críticas a tu amigo Luis Alegre, en toda esa mierda de los medios de comunicación, y ya sabes lo que pienso Pablo, nos conocemos, nos queremos, nos respetamos. Pero esto se va a la 'govnó (mierda en ruso). Un beso, compi yogui. 'I miss you', aunque te veo todos los días, pero eso que 'miss you' igual que es lo que se tiene que decir para ser 'cool' total".
Y en el espectro político hay muchos más yoguis. Unos que piensan que con visualizaciones de ser presidentes lo serán y otros alentando la visualización positiva, que eso espiritualmente es buenísimo para que se cumplan nuestros buenos deseos. Y entre todos estos yoguis, Sánchez y Rivera, aparece el más yogui de todos. Ahí, encima del bien y del mal, con su sonrisa bonachona, levitando sobre todos porque ya de verdad que ha alcanzado lo máximo que se puede alcanzar en esta disciplina... Levita y levita mientras tiene a oriente en su mente, que aunque el yoga es una disciplina originaria de la India, oriental es oriental, y ver, oír y callar de los tres monos sabios, aunque sean chinos, es el "emoji" que en este momento el compi Rajoy le está mandando al resto de sus compañeros de partido por WhatsApp (bueno, si tuviera)... Pero este no habla de "merde". Solo pone "emojis" que ya es mucho poner y a todos a la vez, a ver si de verdad se quedan ciegos, sordos y mudos. Dios, qué país.
