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Un firme defensor de la cultura popular

Merediz fue presidente de la Sociedad Cultural Gijonesa dos años, entre 1981 y 1983, sustituyendo al histórico Juan Ángel Rubio Ballesteros, de quien había sido vicepresidente unos cuantos años. Nombres en mayúsculas ambos a los que hay que sumar otros en la historia de la Cultural como Enrique Álvarez-Laviada y Ramiro Díaz Medina, ya fallecidos ambos, o Pepe García y Andrés Álvarez Costales y tantos otros y otras que echaron a andar, pronto hará medio siglo, esta sociedad cultural.

Rufino Galván "Luarca" fue también uno de esos nombres pioneros, y en la actualidad forma parte de nuestra junta directiva; junta directiva en la cual, salvo él, nadie había nacido cuando se fundó la Sociedad Cultural Gijonesa.

El ahora fallecido luchó desde la Cultural y también desde su profesión de abogado por defender la democracia y la cultura popular en Gijón, desde muy joven, en pleno franquismo. Un ejemplo fue y será para nosotros la trayectoria vital de Herrero Merediz, plena de ética y de compromiso. Desde siempre entendió que toda la ciudadanía debe involucrarse en el ordenamiento de nuestra ciudad, en una labor que fomente el quehacer ordenado del bien común. Con todos porque sin los demás no somos nada. En los tiempos predemocráticos muchos trabajadores de Gijón contaron con su ayuda profesional desinteresada, algunos socios de la Cultural incluidos, pero su apoyo y contacto con esta sociedad cultural nunca decayó.

Un socio histórico acaba de morir y nos queda, en su honor, en estos tiempos de tantas tribulaciones, estar siempre atentos en defensa de una cultura popular hondamente vanguardista y participativa.

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