Al César debíamos darle lo que es del César pero aquí nunca seguimos el camino recto. Los españoles son así, indisciplinados, caprichosos, envidiosos, injustos. Al final, con suerte, se vuelve a reconocer la verdad aunque no siempre.
En este caso me refiero a Almodóvar, un cineasta con un talento excepcional. No todas sus películas son excepcionales, no se puede estar siempre a la misma altura, pero ha dirigido obras magistrales. Yo no soy especialmente "almodovariana", sus primeras películas me gustaron muy poco, y su postura ante la vida me asusta a menudo, pero reconozco que cuando una película le sale redonda, me fascina. Me reí como una loca con " Mujeres al borde de un ataque nervios", película en la que abandona los ambientes sórdidos precedentesy nos presenta una España moderna, con abogados y mujeres de carrera, eso sí algunas locas como la que va en una moto con pistolas para matar al padre de su hijo. De Carmen Maura, lo mejor de la película, fue una pena el desencuentro con Pedro, que les llevó a veinte años sin trabajar juntos.
M gustó mucho "Volver" en la que volvimos a ver una magistral Carmen Maura que volvía al universo almodovariano. Me gustó mucho Penélope Cruz en esta película y también Blanca Portilla, demostró una vez más que es un gran conocedor del mundo femenino y que las actrices le entienden y hacen lo que él quiere casi instintivamente. En "La flor de mi secreto" me gustó la pareja cómica de Chus Lampreave, recientemente desaparecida, y Rosy de Palma, madre e hija.
"Hable con ella" aunque era una historia increíble de un enfermero enamorado locamente de una mujer en coma, Leonor Whatling bellísima en su cama, para muchos fue una violación a la enferma por parte de Javier Cámara, un actor en estado de gracia, para mí fue un acto de amor que se llevó a cabo con amor y dulzura.
"Átame" tan aclamada no me gustó, quizás soy muy mayor para este tipo de películas, me ponen nerviosa.
Y llegamos a "Julieta" la última que se estrenó. Para mí una de las mejores. Es una película intimista, triste, dulce, algo lenta, como siempre el universo femenino retratado tal cual en cada escena. Resalta la fotografía, los paisajes de Galicia, preciosos, con aquel mar siempre presente, en casa de Julieta y su amado pescador, una casa de piedra, sobria y triste por fuera, pero cálida y confortable por dentro, el mar está siempre presente, entra por las ventanas con sus maravillosas vistas, casi se puede oler, amar y temer, es otro personaje más en esta etapa de la vida de Julieta, tranquila y apacible, cuidando de su hija Antía, y su marido, sus dos grandes amores. El piso de una zona noble de Madrid, algo minimalista pero amplio, con mucha luz y todas las comunidades modernas en donde se desenvuelve bien una Julieta sofisticada y siempre triste. El piso antiguo de una zona del Madrid antiguo, en una calle bulliciosa y alegre, acogedor y cómodo.
Su retrato de los personajes femeninos, como siempre, no tiene parangón. Para mí destaca Emma Sanz en su interpretación, tan creíble y tan tierna, con una belleza eterna, y un vestuario precioso y muy adecuado. Bien Adriana Ugarte, su actuación es buena. No me gustó nada su peinado, aquel rubio tan chillón, para mí no le favorece. Muy bien Inma Cuesta, como siempre. Michelle Jenner muy guapa en un papel corto pero muy bien interpretado; Pilar Castro muy sofisticada en la madre de Bea, todas guapísimas. Almodóvar siempre atento a los menores detalles, el vestuario de las mujeres es elegante y apropiado a cada momento. Rossy de Palma, muy bien en su papel de asistenta metomentodo, con su rol de bruja mala, causante de toda la tragedia.
No es el momento de ponerle el veto al director por su presencia en los papeles de Panamá, además él ya ha reconocido que no sabía nada pero asume su responsabilidad por no haberse molestado en enterarse, lo cual es más de lo que han hecho los otros implicados.
Espero que tenga suerte en Cannes, se lo merece.
