Es curiosa la observación del mapa de las banderas azules de la costa asturiana. No hace falta ser especialista en la lectura cartográfica, disciplina previa al desarrollo tecnológico, para sorprenderse por la frontera que marca el cabo de Peñas. Al oeste de Peñas lucen más banderas azules que al este, donde se encuentra Gijón. Es curiosa esta circunstancia porque es al este donde se acumulan los destinos turísticos regionales. Si damos por buena la versión de que las banderas llegan "gratis et amore", es decir, por los méritos adquiridos, los responsables de arenales, puertos y sendas del este de Peñas harían bien en repasar lo que quizá no estén haciendo del todo bien. Las banderas lucen las playas en las que ondean y más visitantes de lo que pueda parecer las tienen en cuenta a la hora de abrir la sombrilla y extender la toalla. No es el caso de, por poner un caso bien cercano, San Lorenzo o Poniente, pero no les sobraría un toque azul.
