La política del PSOE en el Ayuntamiento de Xixón obedece al lema "cuanto peor, mejor". Ninguna iniciativa puede salir adelante ni es válida si no es suya, porque su proyecto pasa por demostrar aquello que decía la canción de Amaral "sin ti no soy nada". Su proyecto es que la ciudad no se mueva ni avance en el intento de probar que no funciona cualquier cosa que no proceda de las privilegiadas mentes de quienes gobernaron durante 30 años Xixón. Aún a costa de que la ciudad se desangre en cualquiera de sus acciones, ya que la actuación partidista es su prioridad.
El PGO fue el caso más claro. Hubo posibilidad y disponibilidad para el consenso con todo el mundo, pero su única respuesta fue el no por sistema. El siguiente paso fue intentar cargarse el Plan por defectos de forma, con invenciones que rápidamente se vinieron abajo y todo aderezado con la obsesión enfermiza por atacar a XsP. Quizás todo esto se deba a que quien hace oposición con la vista puesta en un sillón es incapaz de comprender una oposición constructiva y en clave ciudadana.
Más de lo mismo tuvimos con el Festival del Arcu Atlántico. XsP no pregunta quién es el padre de la criatura -como no preguntó quién es la madre de la "Semana negra" para apoyarla, festival que el PSOE ya da por amortizado y que, en la línea de "cuanto peor, mejor", no le importaría que desapareciera- simplemente se plantea si el proyecto es valioso. El concepto de Arcu Atlánticu lo es y por eso rechazamos el primer proyecto y exigimos mayor contenido cultural y coherencia. Además, propusimos crear una comisión de personas especializadas en el amplio concepto que supone el Arco Atlántico para diseñar un programa que se desarrolle transversalmente y a lo largo del año y así mostrar y potenciar toda lo que supone este rico espacio cultural, social, artístico, económico y turístico. Y lo mismo haremos con actividades ya consolidadas en la ciudad, como es el caso de FETEN, ante el que aunaremos esfuerzos en la demanda de un aumento de presupuesto.
Mientras tanto, al PSOE no le hemos escuchado más que su eterna cantinela de un supuesto pacto de XsP con Foro -es su único discurso, pero no por mucho repetirlo se convierte en realidad-, y no recuerda que si alguien ha pactado en repetidas ocasiones con la derecha son ellos: en Ibias se apoyaron en Foro para arrebatar la alcaldía a la fuerza más votada, Nós por Ibias; en Xixón votaron con el PP en lo referente al plan de vías, sin importarles que el Ayuntamiento se hipoteque de por vida; en la Xunta Xeneral se apoyaron en el PP la legislatura pasada para sacar adelante los presupuestos; a nivel estatal se cogieron de la mano de Ciudadanos, a quienes su candidata Adriana Lastra calificaba días antes del 20-D de "derecha yupi y pop"; y en la UE la sintonía con el PP es constante, incluso en temas cruciales como el TTIP, una amenaza a los ya menguantes derechos sociales y laborales. Y suma y sigue.
Por su parte, XsP admite que tiene un gran pacto: un pacto con la ciudadanía y con los intereses de Xixón. Por eso, seguiremos haciendo una oposición constructiva frente a quienes tienen como único objetivo paralizar el Ayuntamiento.
Es necesario un nuevo proyecto de ciudad y un viraje de la política cultural, pero no vemos que el PSOE se encamine en esa dirección, sino que sigue anclado en lo antiguo y soñando con gloriosos pasados. Es hora de despertar, de asumir que los tiempos han cambiado y, porqué no, apostar por el cambio.
