Apunten este nombre de una joven gijonesa que hará correr ríos de tinta en el próximo estadio de la poesía: Sara Torres (1991), una de las voces más prometedoras de la lírica actual, tanto como desconocida en su ciudad natal pese a haber obtenido ya el premio "Gloria Fuertes" de poesía joven con su primer poemario, "La otra genealogía". Sara, de cara aniñada y rostro dulce, mirada de galerna, delgada como un junco, es autora demasiado madura para su edad, tal que pareciera que enterró entre versos los sueños infantiles. El caso es que acaba de culminar estos días una estancia becada en la Fundación Antonio Gala, de Córdoba, para concluir también su primera novela. Y queda próximo el estreno de su segundo libro de poesía, que lleva por título "Conjuros y cantos". Casi de mudanza, acaba de conocer la concesión de una beca internacional de doctorado en Londres. Antes pasará por Gijón, que merece un recital urgente de sus versos.
