Cuando el sistema de pensiones estornuda, Gijón se constipa. Y tanto, dada la pirámide de edad de una ciudad sumergida en la primavera meteorológica y en la vital, pese a la pirámide. Los políticos amagan con poner sobre la mesa electoral el problema de las pensiones, pero no se atreven a dar el paso porque es material sensible para la población. Quienes dicen que el futuro del sistema de pensiones es uno de los grandes problemas que tiene planteados este país seguro que aciertan en sus pronósticos. Pero los asuntos de debate en esta eterna campaña preelectoral se centran en las banderas a exhibir en un partido de fútbol o en el Toro de La Vega de Tordesillas, villa de la provincia de Valladolid regida por un alcalde socialista que ha de plantar cara a los suyos y ahora, a los populares de la Junta de Castilla y León. Gijón se juega mucho más con el futuro de los pensionistas que con esta o aquella bandera, este o aquel toro.
