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Presidente de la FAV

Nuevo Roces también es Gijón

La inoperancia manifiesta de los gobiernos local y regional para dar servicios básicos al nuevo barrio

Casi seis años después de la llegada de los primeros vecinos y vecinas al barrio de Nuevo Roces, este sigue necesitando servicios e infraestructuras públicas básicas. El área residencial que supuso el salto urbanístico de la Ronda Sur y que agrupa en torno a cinco mil vecinos, demanda un colegio de infantil y primaria, un centro médico o accesos peatonales dignos al barrio. Reivindicaciones éstas que el colectivo vecinal de Nuevo Roces lleva expresando desde hace varios meses. Las administraciones se lanzan la pelota unas a otras. En un marasmo de competencias y también de incompetencias varias, los solares donde debía haber una escuela o un centro médico son una "selva" que coloniza poco a poco el espacio.

Cuando se produjo el "salto de la rana" en versión urbanística, ya había voces que alertaban de lo que podría ocurrir y ciertamente está ocurriendo. A las dificultades que ya supone de por sí el tener un barrio encapsulado entre vías de tránsito rodado, se suma la inoperancia manifiesta de consolidar espacios y servicios públicos básicos en Nuevo Roces por parte de los gobiernos local y regional.

La Asociación de Vecinos de Nuevo Roces ha acuñado el lema "Nuevo Roces también es Gijón" y es un eslogan muy acertado. Los vecinos del barrio pagan los mismos impuestos que una persona que viva en La Camocha, en el Coto o en el Llano. Pero por desgracia, las que viven en el área de Nuevo Roces no tienen ni de lejos los mismos servicios públicos que las anteriormente citadas. No puede haber en nuestro municipio vecinos de primera y de segunda.

El "baby boom" que ha sufrido el barrio, en un época realmente mala para el crecimiento de población en Gijón, conlleva que esas personas tienen necesidades que no están siendo respondidas por la administración. Para el movimiento vecinal de Gijón ha supuesto una especie de "revival" de lo que fueron las luchas por equipamientos básicos de los barrios allá por los años ochenta. Ese es el camino y buena cuenta de ello lo dan las instalaciones municipales de las que gozan a día de hoy la mayoría de barrios de nuestra ciudad.

Desde la Federación de Vecinos de Gijón no podemos sino sumarnos a sus demandas y sus movilizaciones. El movimiento vecinal sabe perfectamente que si no nos organizamos y luchamos por nuestros barrios, nadie lo hará. Es necesario entender y tomar conciencia además, que sólo desde el apoyo mutuo y la unidad de las luchas vecinales lograremos un Gijón mejor para sus vecinos y vecinas.

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