La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Profesor de Geografía e Historia

Oponiéndose

Absurdos entre el calendario escolar, playa sin arena y acoso a los coches

Han convocado las oposiciones docentes de Secundaria en Asturias solapándose en fechas con los últimos días del calendario escolar. Así las clases duran oficialmente hasta el viernes 24 de junio incluido, y las oposiciones tendrán lugar en su primera jornada el lunes 20. En ellas participarán cientos de profesores, como miembros de las decenas de tribunales correctores, y miles de interinos como candidatos a obtener plaza fija, distribuidos en 30 institutos sede de los exámenes. ¿Es lógico que esté un docente corrigiendo exámenes el viernes 17 o dando clase el martes 21, y preparándose para su propio examen del lunes 20? Lo solucionan habilitando que ese día no abrirán los 30 institutos sede, y los otros institutos asturianos pues sí o no, o todo lo contrario. ¿No sería más lógico, si los profesores se examinan el lunes 20, acabar las clases el viernes 17? ¿O si las clases acaban el viernes 24, empezar las oposiciones el lunes 27? La palabra oposición tiene mala prensa, en materias de exámenes o política. En lo docente sería más preciso hablar de prueba, acreditar conocimientos y didáctica, y en el ámbito político hablar de control y alternativas. Esto de "oponerse" recuerda a los políticos partidistas, que cuando el otro partido en el gobierno o la oposición presenta una iniciativa tienen que oponerse, es decir llevar la contraria, sea la propuesta buena o mala, no por el contenido de la propuesta, sino por quien la plantea. Llevar la contraria por sistema, como decir que el sistema es perfecto y no necesita reforma, -la historia es evolución- o ser antisistema no es progresista, simplemente es sectario y absurdo.

Después de publicar que la playa de san Lorenzo tiene ahora unos 100.000 metros cuadrados de arena seca (1 kilómetro de largo por 100 metros de ancho), o que ahora dispone de 16.000 m2. mas que antes, o que tiene menos arena seca pero se va a arreglar sola, o que es pecado reponer arena en la playa, resulta que tienen que reconocer que hay escasa arena seca hasta en el "Tostaderu", y van a reponer unos 200 m2, para que puedan estar unas 50 personas. Pero dicen que la playa en general tiene mucha arena seca, y se quedan tan panchos. Y si tiene mucha arena seca, ¿por qué hay que reponer arena? ¿Por qué no se regenera solo el Tostaderu? Sucede que en pleamar el agua llega actualmente hasta el muro hasta la escalera 10 de 15 del paseo, como se ve cualquier día y demuestran fotografías y vídeos, con unos cien metros entre escaleras y un ancho medio del arenal inferior a 40 metros. Por tanto antes de la ampliación del puerto del Musel, con arena seca en pleamar en la escalera 7, había de media unos 35.000 metros cuadrados de arena emergida; entre 30.000 y 40.000 según la intensidad de las mareas, que no dependen tanto de la lluvia o el riachuelo cuanto de la atracción de la Luna, y ahora hay apenas unos 20.000 metros. Esto es como el enfermo de cáncer que está muy contento, porque es muy progre y muy guay, pues presume se va a poner una tirita y por tanto no necesita medicinas. Claro que en este caso playero su oposición -desde el carguito pero con falacias- a un arreglo atractivo y estable no les perjudica a ellos mismos, perjudican el turismo, la hostelería, el comercio y el empleo en Gijón.

Otra propuesta, en esta ocasión a nivel regional, es bajar la velocidad de 120 a 90 kilómetros por hora en las autovías regionales para disminuir la contaminación, al tiempo que hablan de cómo reducir el uso de automóviles particulares. La idea del respeto al medio ambiente es necesaria, si bien debemos plantearnos: ¿Tiene el Principado competencias en materia de tráfico interurbano? ¿Tener los coches más tiempo circulando y emitiendo humo es positivo? Hay otra cuestión de fondo, ¿es función del Gobierno acosar a los coches y conductores, o una correcta planificación del espacio en beneficio conjunto? Cada medio de transporte tiene sus características. La bicicleta para muy pequeñas distancias, el coche para pequeñas distancias, el AVE para distancias medias (200 a 800 kms.), o el avión para distancias largas (más de 800 o 1.000 kms.). Se puede ir en bicicleta a diario de un extremo a otro en Oviedo o en Gijón. Sin embargo, ¿se imaginan yendo a trabajar de Gijón a Oviedo en bicicleta, en días lluviosos? Además de emplear dos horas diarias en desplazamientos -una para ir y otra para volver-, conllevaría riesgo de caídas, constipados? ¿No será más lógico como alternativa menos contaminante potenciar el transporte regional en vehículos públicos? Hablemos de los autobuses y también de los trenes de Cercanías. Si el tren de Cercanías, con varias paradas en Oviedo y en Gijón, nos llevara de una a otra ciudad en 15 o 20 minutos, ¿nos compensaría coger el coche, gasto en gasolina, dónde aparcar??

Compartir el artículo

stats