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La esquina

La trastienda de las subvenciones

Se puede decir sin temor a exagerar que Gijón en pleno está en fase de rehabilitación. Las fachadas de edificios de la ciudad cubiertas de redes se extienden por el centro y los barrios de la ciudad. Los años pasan para todos, incluidos para los frentes de edificios algunos no tan viejos como para merecer las atenciones de los restauradores. Las obras se realizan con la ayuda municipal que tiene trastienda, como pasa siempre que las administraciones se meten por medio y meten al contribuyente en el saco de los paganos. Las subvenciones municipales tienen la trastienda de la subida de impuestos por un dudoso incremento patrimonial. Tal como están los tiempos, no hay mercado para inmuebles restaurados o sin restaurar. El incremento patrimonial a pagar por el propietario es el estrambote de unas obras, muchas veces reclamadas por el Ayuntamiento, que tiene una amplitud de varas de medir que ni Jesús Gil en sus años al frente de Marbella.

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