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Música para alimentar el alma

Este fin de semana Gijón suena diferente. La tercera edición del Festival Vericuetos llena la ciudad de propuestas musicales que escapan de los cánones establecidos desafiando las fronteras entre géneros y ampliando hasta el límite el concepto de lo que denominamos música. Este festival apuesta por la innovación, por el atrevimiento, la sinergia y la libertad para discurrir por cualquier "vericueto" a la hora de crear, y el arranque de esta edición fue de auténtico lujo, de la mano de "Sinouj" en un concierto celebrado el pasado jueves en la sala Acapulco y organizado por el colectivo "TresBuiTres". Era la puesta de largo del ciclo "ConCiertos ConSentidos", una iniciativa que en los próximos meses seguirá trayendo a Gijón propuestas musicales con calidad de géneros musicales minoritarios.

No es casualidad que "Vericuetos" acoja una propuesta como esta, porque "Sinouj" se define por la mezcla, por la fusión de estilos y tradiciones, con un lenguaje forjado por el jazz-funk y la "World Music", y con ingredientes de Europa del Este, la Costa de Guinea o el Magreb. Banda establecida en España y con integrantes de Italia, Nigeria y el Magreb, su música destila calidad y buen gusto, con ricas progresiones armónicas y polirritmias y compases de amalgama que escapan de la regularidad de patrones binarios y ternarios. Comenzaron el concierto con "Majazz", lento, creando un clima apropiado para los desarrollos que nutrieron unos temas largos, plagados de detalles y con diferentes colores, porque Sinouj hace una música que exige al oyente tiempo y calma para adentrarse en su universo sonoro. Pronto hubo guiños al funk, en canciones como "Indica", que abre su último álbum ("La Fiche", 2014), pero siempre con variantes que les aleja de un estilo estable. A partir de "Lavapiés", el concierto fue ganando intensidad y el público fue participando cada vez más hasta la tanda de bises.

El sonido fue bueno y el ambiente, el de las grandes ocasiones. Más de un centenar de personas no quisieron faltar a la cita, un número más que relevante para la noche de un jueves, pero es que a la oportunidad de ver a un grupo del nivel de "Sinouj" hay que sumar el apoyo que muchos, especialmente desde la escena jazz asturiana, quisieron dar al proyecto de ConCiertos ConSentidos". La próxima cita es el 7 de julio con el grupo "Cosmosoul".

Vericuetos sigue con su programación todo el fin de semana. Si ayer pudimos ver en el Antiguo Instituto a Germán Díaz y Benxamín Otero presentando "Método Cardiofónico", una obra creada a partir de los latidos del corazón grabados por el doctor Iriarte en los años cuarenta, y posteriormente a "Babinski" en la Caja de Músicos. Hoy sábado la jornada comienza con una sesión vermú en Toma 3 a cargo del grupo folk "Fabes de mayo", y a partir de las 15:00, en La Münster (C/ Conde Toreno, 5), la música continúa durante toda la tarde con "Partchwork", "Crumbling Palace", "Comando Psicográfico", "Un bosque noruego" y "Procesión". El cierre de esta edición, mañana domingo en El Semáforo (C/ Jacobo Olañeta, 5), se consagra a la improvisación, con proyectos como "Yürey" o "Improviso" a partir de las 19:00.

Este festival se afianza en la programación musical de la ciudad con esta tercera edición, aumentando tanto su duración en días como el número de espacios y el público que acude a los conciertos. Y es que la cantidad de propuestas que se dan cita en "Vericuetos" convierte al festival en una cita excepcional para alimentar el alma con músicas a las que es difícil acceder en las programaciones convencionales.

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