La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Concejal socialista en el Ayuntamiento de Gijón

¿Regeneración política o cobro a tres turnos?

"En su intento de miccionar, no consigue expeler ni una pequeña porción de orina, con forma esferoidal?". Así se resumía en "La Mirada Zítrica" del pasado viernes el sentir de un ciudadano medio ante la noticia relativa a las demandas interpuestas por parte de los concejales de Foro a las empresas municipales que ellos mismos presiden, pues entienden que deben percibir dietas por asistir a las reuniones de los consejos de administración de dichas empresas.

Esas dificultades para orinar las sufrió un servidor hace ocho meses cuando se enteró de que los concejales con liberación total o parcial, aquellos que tenían un sueldo del Ayuntamiento de Gijón, percibieron a partir de 2011 dietas de asistencia a los consejos de administración de las empresas que son propiedad del Ayuntamiento de Gijón. Cabe mencionar que hasta la llegada de Moriyón al consistorio los concejales con sueldo no percibían esas dietas.

Para más inri, los demandantes son los mismos que hace cinco años enarbolaron la bandera de la nueva política erigiéndose como regeneradores de las instituciones. Los mismos que, nada más tomar las riendas de la casa consistorial, entendieron que no había impedimento alguno para que los concejales que ya tenían sueldo recibieran además una dieta de 138 euros por asistir a cada una de las reuniones de los Consejos de Administración de las empresas municipales. Quizá llegaron a la conclusión de que eso de "regenerar la política asturiana" iba a ser más complicado de lo previsto y que ese trabajo "extra" bien merecía un sobresueldo.

Es cierto que 138 euros no es una cantidad desorbitada, pero si la sumas varias veces, según los datos facilitados por el propio gobierno municipal, los concejales casquistas se habrían repartido en el anterior mandato una cantidad aproximada de 55.000 euros. El principal beneficiario en este reparto sería el actual vicealcalde, el señor Fernando Couto, con una cantidad cercana a los 20.000 euros.

Tampoco podemos olvidar que otra de las decisiones tomada por Foro hace cinco años para regenerar la vida política fue expulsar a la oposición, en aquel momento PSOE e IU, de los consejos de administración de las empresas municipales; se ve que no querían testigos incómodos. Es por ello que, nada más conocer la existencia de estos sobresueldos, el Grupo Municipal Socialista presentó una iniciativa de Pleno para eliminar esos pagos a concejales que ya reciben un sueldo del Ayuntamiento. Todos los grupos políticos votaron a favor excepto Foro, que lo hizo en contra.

Defendíamos entonces, y lo seguimos haciendo, que un concejal con sueldo para desempeñar las tareas de concejal del Ayuntamiento de Gijón no puede cobrar por asistir a reuniones de una empresa municipal, porque forma parte del trabajo por el que ya están remunerados. No en vano, dichas empresas son entes de carácter instrumental para la gestión de asuntos que son encomendados por el propio consistorio.

También recordábamos a los presidentes de las empresas municipales, los mismos que ahora demandan, que sus estatutos otorgan la presidencia de las mismas a la Alcaldesa y que ella puede, y así lo ha hecho, delegar dicha presidencia en un concejal de la corporación. Es decir, la presidencia de una empresa municipal únicamente puede recaer en un concejal y, por tanto, presidir una sociedad municipal entra dentro de las posibles tareas a desarrollar por un edil. Así que, si los concejales de Foro están desbordados de trabajo, se consideran mal pagados o creen que presidir una empresa municipal es una responsabilidad muy grande, siempre pueden renunciar a ello. No es obligatorio estar al frente de una empresa municipal.

El relato deja claro que los del trabajo a tres turnos se pasaron al cobro a tres turnos. El cobro por ser concejal, el cobro por sus negocios privados y el cobro de dietas en empresas municipales. Incluso hay quien ha innovado más y aspira al cobro a cuatro turnos, pues resulta que la exconcejala de Urbanismo, Lucía García Serrano, reclama al Ayuntamiento 78.000 euros en concepto de compensación de daños por el ejercicio de su trabajo como edil. Tampoco es obligatorio ser concejala.

En fin, ahora que se cumplen cinco años de la llegada de la señora Carmen Moriyón a la Alcaldía de nuestra ciudad, recuerdo que finalizó su discurso de investidura diciendo "que gobierne siempre la Ley, nunca el hombre". No osaré yo cuestionar una frase del ilustre Jovellanos, pero, a expensas de lo que dictaminen los tribunales, hay cuestiones que no son admisibles aunque las pueda permitir la Ley. Para mear y no echar gota?

Compartir el artículo

stats