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Profesor de Geografía e Historia

El verdadero voto útil

Del "Brexit" británico a las elecciones generales del domingo pasando por la Eurocopa

Candente actualidad este verano 2016, por la temperatura y las hogueras de san Juan, y por el contexto político, económico y futbolístico en España y en Europa. Por orden cronológico, el Reino Unido vota sobre el "Brexit" o salida nacional de la Unión Europea en la que entró en 1973, después del fracaso de su alternativa -la EFTA, como área de libre comercio descafeinada con algunos países nórdicos-, frente a la exitosa Comunidad Económica Europea (CEE) o Europa de los Seis surgida tras la II Guerra Mundial por el Tratado de Roma de 1957.

En cierto modo las dos primeras guerras mundiales fueron también guerras civiles europeas. Si Alemania tenía mucho carbón (Rhur) y poco hierro, y Francia tenía mucho hierro (Lorena) y poco carbón, ¿qué sentido tenía pelearse por ellos? La CECA demostró desde 1951 que el compartir hierro y carbón en un mercado común siderúrgico y arancelario traía prosperidad en beneficio mutuo. Gane o pierda el Brexit, el Reino Unido seguirá con un pie dentro y otro pie fuera de la Unión Europea. Dentro de hecho no se ha integrado en el euro como moneda común, ni en el espacio Schengen de libre circulación, ni aplica determinados gastos sociales. Fuera tendría que mantener cooperación en materia de comercio, financiera, seguridad?, y seguiría en la OTAN y la OCDE. Su tradicional política de "espléndido aislamiento" de los problemas continentales, en la Europa y el mundo globalizados actuales, son una utopía obsoleta y contraproducente. Ya están en Europa "a la carta" y Europa necesita avanzar, no enredarse en nacionalismos como Taifas del siglo XXI.

El próximo domingo 26 de junio repetiremos las elecciones generales. Salvo sorpresa de última hora, todo apunta a un resultado parecido al de diciembre, con el PP de Rajoy como la minoría más votada pero con quien no quieren pactar ninguno de los otros tres grandes, y a continuación Podemos en segundo lugar en vez del PSOE. Al estar el voto muy repartido entre cuatro formaciones estatales, o pactan dos de ellas con suficientes diputados o el gobierno seguirá en la inestabilidad. La cosa se complica, en el lado del centro y centro derecha si Ciudadanos de Albert Rivera se pliega al PP de Rajoy y este lo eclipsa, puede estarse suicidando como alternativa de regeneración democrática.

Y en el lado del centro izquierda e izquierda, si el PSOE de Pedro Sánchez se pliega al Podemos de Pablo Iglesias y éste lo eclipsa, podría suicidarse como fuerza mayoritaria de la izquierda a medio plazo. Confiemos que no caigan en la tentación de pactar con los independentistas de ERC, quienes buscan a corto plazo romper con España. Y sobre todo que el impulso de la recuperación económica no se tuerza. De momento en junio esperamos, como en mayo, 100.000 parados menos pero: ¿cuál será la situación en septiembre? Con 4 millones de parados no estamos para cambiar cromos de caciques.

El problema no es tanto tener que volver a votar en otoño por tercera vez en un año, cuanto que el resultado de otoño sea parecido a su vez al de diciembre y junio y estemos en las mismas. Así pues ¿cuál es el verdadero voto útil para poder tener un gobierno reformista?

Después de las dos victorias iniciales en la Eurocopa frente a Chequia y Turquía se desató la euforia entre la prensa española, acaso vendiendo la piel del oso antes de haberlo cazado, pues de momento no hemos hecho en el torneo nada memorable. Que si España ya era la favorita al título en las casas de apuestas, que si Iniesta era merecedor del balón de oro, y a dar rienda suelta al optimismo desbordante. Iniesta es un jugador de sobresaliente, en los pases de gol, presión para recuperar, conducción de balón, distribución del juego, pero le falta un poco más de gol para estar a la altura de Cristiano Ronaldo, Messi o Thomas Müller; es más un organizador que un media punta. La derrota frente a Croacia nos ha devuelto a la realidad: nadie gana siempre, por ello hay que ser modesto en las victorias y elegante en las derrotas. España, en los mismos cruces que Italia, Alemania o Francia, lo va a tener muy difícil para poder volver a llegar a la final continental. No es cuestión de un jugador u otro, solo hecho en falta entre los seleccionados al rápido y oportunista Fernando Torres. Para poder ser campeón hay que jugar muy bien, ser eficaz frente a la portería rival y también tener suerte, por ejemplo en una tanda de penaltis.

Al otro lado del charco esta puede ser la Copa América de Messi, a quien le echan en cara no tener títulos de selecciones como Pelé (3), Gerd Müller o Maradona. Ya está en la final y con el marcado a EE.UU. en semifinales suma 55 tantos, por los 54 de Batistuta, como máximo goleador argentino. Con Cristiano campeón de Europa de clubes, lo del balón de oro mundial de este año también va a estar polémico y caliente.

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