La Universidad Laboral auténtica nunca fue un centro elitista en el sentido convencional y burgués, sino un centro de excelencia educativa, mucho más que una simple transmisión de conocimientos teóricos y habilidades manuales, sino de formación integral que abarcaba todas las dimensiones de la persona desde la trascendentes religiosas hasta la estéticas y deportivas. En la "Uni", los hijos de los trabajadores, primero de la minería y después de todas las profesiones, venidos de toda España recibieron como reconocen la inmensa mayoría una formación humana y profesional de las más prestigiosas de Europa.
Por eso la afirmación de la flamante directora venida de la patria del Ángela Merkel suena a "excutatio non petita..." . Es de agradecer a la señora Karin sus disponibilidad y su preparación para poner un poco de orden en un universo digital tan raro como es el de Laboral Centro de Arte, que incluye por lo visto purgas y EREs laborales.
Mientras esto sucede, la declaración oficial de la Universidad Laboral (auténtica) como bien de interés cultural, gracias a la persistencia y la perseverancia de la benemérita Asociación de Antiguos Alumnos con representación en gran parte de las provincias españolas, permanece dispuesta a que la antorcha siga brillando sin que ese fuego se vaya apagando con un título puramente decorativo, que olvide el gran patrimonio artístico que permanece aún oculto y velado y que debe ser restituido para que pueda ser estimado y valorado por todos los asturianos aunque no pertenezcan a ningún élite.
