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La esquina

En estado de obras públicas

Gijón es ahora mismo una ciudad en obras. Raro es el distrito que no se esté viendo afectado por calles cortadas, aceras interrumpidas y agujeros varios hechos en el suelo de una urbe que se apresta a vivir un verano histórico, de acuerdo con los pronósticos de los especialistas en pronosticar los bienes de la mejoría económica. El verano, cuando, en teoría, menos llueve sobre nosotros, es la estación adecuada para la realización de las obras públicas necesarias para la mejoría de las rúas locales, pero en el caso gijonés las aglomeraciones de tráfico y humanas complican esa realidad. La realidad no es otra que Gijón está metida en obras, sin llegar al ya olvidado estado de obras que cantaba aquél, y que va a juntar otro gran verano con los ruidos y los espacios ocupados para instalar contenedores subterráneos de basuras, ampliar aceras, rebachear calles y otras tareas similares para que Gijón vaya quedando como un pincel.

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