La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La esquina

Bendito error en las cuentas

Un error contable libra al Ayuntamiento de Gijón de tener que estar sometido al control financiero del Principado. Un bendito error, que dirán los responsables de la municipalidad gijoneses, que siempre ha pasado por ser una institución solvente, por lo que fue sorprendente en su día el anuncio del control superior externo. Los errores contables no significan, por ejemplo, que a las arcas municipales hayan llegado de repente diez millones de euros más. Es una cuestión de apuntes, no de dinero líquido que ya estaba en las arcas municipales. Desde fuera no parece que el error municipal, bendito error, tenga traslación a las cuentas de un hogar donde los apuntes son más simples y directos. Tanto dinero entra, tanto sale, y no hay más tu tía. Aparte, claro, que es muy raro que a los hogares lleguen euros procedentes de la desconcertada Bruselas. En resumen, que el episodio del control del Principado a las cuentas gijonesas se ha terminado sin empezar.

Compartir el artículo

stats