En ocasiones los astros se alinean para que sucedan cosas extraordinarias. Algo así debió suceder en 2011 cuando cinco músicos de diferentes países coincidieron en la escena madrileña y decidieron unirse en un proyecto musical que lleva por nombre "Cosmosoul". No podemos sostener que sean un grupo revelación, con cinco años de trayectoria a sus espaldas y dos álbumes publicados hasta la fecha, pero sí podemos asegurar que darán que hablar en los próximos meses/años, porque por donde pasan dejan huella, y eso se está notando en el creciente número de seguidores.
El pasado jueves tuvimos la oportunidad de verlos en directo en la Sala Acapulco, en el segundo de los "ConCiertosConSentidos" organizados por el colectivo "TresBuiTres". Todo un acierto con mayúsculas, porque si en las grabaciones suenan bien, en directo trasmiten toda la energía de quienes entienden y viven la música negra; vitalidad que contagiaron a un público que acertó al decidir robarle unas horas al sueño para disfrutar de la música de "Cosmosoul". Si hubiera que elegir un calificativo para resumir su estilo, sería buen gusto. Desde los primeros compases del concierto dieron forma a un "groove" sobre el que comenzaron a deslizarse de forma natural los matices de toda la instrumentación y, especialmente, la enérgica voz de Alana Sinkëy que se mueve con soltura dentro del amplio universo sonoro de la música negra y que recuerda por su versatilidad a otras voces del soul actual, como China Moses.
Canciones propias y bien construidas que contienen elementos de soul, R&B y funk, todos ellos bien digeridos; estos son los ingredientes principales de una propuesta que suma toques de rock, góspel e incluso del "highlife" de la Costa de Guinea. La mezcla de inglés y portugués en las letras de las canciones aportan también un sabor especial a las canciones. Todo fue creciendo a medida que avanzaba el concierto, el público fue participando cada vez más y acabó cantando con el grupo; para entonces, estaba claro que los bises eran obligados, y sorprendieron a todos con una versión de "Jealousguy" de John Lennon. Así acabó una noche en la que todo funcionó a la perfección: músicos, público, sonido de la sala... uno de esos conciertos para disfrutar. Si vuelven a Gijón, o si se los encuentran en cualquier otro lugar, no lo duden, "Cosmosoul" es sinónimo de buena música negra.
