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Concejala del Grupo municipal Socialista

Qué no, Mario, que no, que el rival no somos los socialistas

La obsesión del líder de Xixón Sí Puede con el PSOE sólo sirve para potenciar las opciones más conservadoras

Han pasado las segundas elecciones generales en seis meses y algunos siguen como si nada, repitiendo los mismos eslóganes, empeñados en ignorar quién gobierna y obsesionados con la oposición socialista. Pues así mal vamos si se quiere cambiar una realidad que no gusta. La consecuencia de esta estrategia ha sido más derecha, con Rajoy triunfante y ganando diputados.

Que no, Mario, que no, que el rival no somos los del PSOE. Has pedido el voto a los socialistas de corazón para facilitar que la derecha gobierne esta ciudad bloqueando cualquier opción de cambio, y sigues empeñado en dedicar tus energías a criticarnos como si el partido de Cascos no llevase cinco años gobernando Gijón. Encabezas una organización que ha "delegado" la gestión de sus políticas en Carmen Moriyón, que fue a las elecciones diciendo que era "ella o una coalición de radicales", pero resulta que no hacen nada de lo que les pides y ni te molestas en denunciarlo.

Que no, Mario, que no, que el problema no somos quienes estamos en la oposición. Tienes la piel muy fina y no aceptas que digamos lo que pensamos, y así es difícil poder hacer cosas juntos. Crees que puedes descalificar a otros, pero te molestas cuando alguien pone en evidencia tu silencio ante los problemas que se agolpan en nuestro Ayuntamiento. Y si quienes lo expresan son vecinos o vecinas afectados por la mala gestión municipal, los descalificáis diciendo que "enredan", que no son constructivos. Pues no lo has entendido, compañero: dicen en alto lo que miles de gijoneses piensan, y es que esta ciudad no puede seguir así.

Que no, Mario, que no, que cambiar la sociedad no se puede hacer con una minoría que quiere imponer su voluntad al resto. Tuvimos elecciones municipales hace un año y las urnas arrojaron un resultado casi igual para Foro y PSOE, con ligera ventaja de la candidatura de Moriyón. Vosotros quedasteis terceros, habiendo obtenido los socialistas una diferencia de más de 5.000 votos respecto a la candidatura que tú encabezabas. Sin embargo, no aceptaste el resultado y sólo te servía un acuerdo si los demás nos "rendíamos" ante tu supuesta autoridad, la que no te dieron los votantes. Pero así no se puede construir nada positivo. Así sólo se generan diferencias, que aumentan con el tiempo mientras la derecha se fuma un puro viendo el espectáculo.

Que no, Mario, que no, que con el honor de las personas y la dignidad de una organización y sus electores no se juega. Ésa ha sido siempre la estrategia de la derecha más reaccionaria, que siempre descalificó y vituperó a nuestras candidaturas ante la falta de argumentos para cuestionar nuestras propuestas. Ésa es la estrategia de los cobardes, que ocultan sus verdaderas razones tras una máscara de supuesta indignación o defensa de unos valores que son antitéticos con la citada estrategia. Pero, además, eso también es vieja política, tan antigua como la lucha por el poder que describe Maquiavelo.

Que no, Mario, que no, que seguir el reguero de ataques de la derecha y hacer su discurso no transforma la realidad, sólo la prepara para que gane esa derecha, y tú te has sumado de modo entusiasta a cada crítica que han hecho a lo realizado en Gijón para justificar que les entregaste el gobierno municipal. Sin embargo, la coartada se desmonta según pasan las semanas y la mala gestión de Foro es más evidente. Quizá te deberías preguntar si colocarte al lado de los de Rajoy y sus socios locales no les está beneficiando. Humildemente, me atrevería a decir que tu obsesión con nosotros sólo sirve para potenciar las opciones más conservadoras y echar por el desagüe el enorme caudal de cambio que se reflejó en las urnas en las últimas municipales, como ya se vio en las elecciones del pasado 26 de junio.

Que no, Mario, que no, que así sólo se destruye y se limitan las opciones para la gran mayoría de la ciudadanía. Durante estos cinco años de gobierno de Carmen Moriyón la ciudad ha vivido de la inercia y de la denostada "herencia recibida", esa que aportó 20 millones a las arcas municipales por la gestión socialista anterior a 2011 sin que hayan sido capaces de utilizar apenas nada. Y han sido quienes viven en los barrios, las personas con más necesidades, la gran mayoría de la ciudad, los que más han sufrido las consecuencias de este abandono. Y, mientras tanto, empleas más tiempo en escribir sobre los socialistas y contra nosotros que en hablar de ese gobierno del que presumes que está casi a tus órdenes.

Que no, Mario, que no, que negarte a un acuerdo por si otro partido puede ser mejor visto por la ciudadanía en caso de acceder al gobierno es justo lo contrario de lo que dices defender. Es la vieja política de quienes anteponen sus intereses partidarios y personales a los de la mayoría de los hombres y mujeres.

Para una mayoría de personas de Gijón el rival es la derecha que ha sometido este país al mayor recorte de prestaciones públicas y libertades desde 1977 y cuyos socios locales están en el gobierno porque no quisiste dialogar. Seguir buscando elementos de divergencia como haces sólo la beneficia, y la estrategia de cuanto peor mejor nunca ha traído más que problemas y conflictos que repercuten negativamente en el conjunto de la ciudadanía.

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