La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Nos tendrás a todos de blanco

Nos preparaste para tu marcha, pero eso no resta dureza a esta despedida

Que duro es despedirse de un amigo y sobre todo de ti Fernando. Por mucho que nos hayas preparado y anunciado que te marcharías en cualquier momento debido a tú delicado estado de salud, ya casi nos habíamos creído todos, que los milagros existen. Pero no, desgraciadamente no ha sido así.

Han sido seis largos años de enfermedad, setenta y dos meses dando ánimos a todo aquel que se acercaba a preguntarte cómo te iba. Contándonos siempre con una valentía desgarradora, un nuevo tratamiento, un paliativo genial y maravilloso o un divertido proyecto de viaje. "Voy a comprarme una furgoneta y tirar millas, conocer nuevos sitios" y siempre la misma coletilla?"ahora que puedo"

¡Hay Fernando! cuanto hemos aprendido de ti y que lección nos has dado. Tu actitud hacia la enfermedad ha sido tan ejemplar que nadie podrá olvidar tu presencia terrenal. Todavía recuerdo una llamada tuya ofreciéndome ayuda. No hace mucho de ello y te la agradecí tanto?

En tus años de empresario te rodeaste de los mejores. Alguno como Joaquín Bilbao, te espera allí donde vayas. Las casualidades de la vida han querido que él te adelantara en ese camino eterno. Que te lo dejara todo preparado para la llegada a ese destino al que todos tenemos que viajar. Es posible incluso que te haya preparado una de esas fiestas que tanto te gustaba organizar y a la que nos rogabas acudiéramos todos ataviados de blanco riguroso, como te gustaba vestirte cuando estabas en Ibiza.

Así iremos a despedirte, como tú pediste.

Lo que no podremos conseguir es dibujar esa sonrisa tuya en nuestra boca. No nos pidas eso porque no seremos capaces de mantenerla ni un segundo. No tenemos tú coraje.

¡Que tengas un buen viaje Fernando!

Compartir el artículo

stats