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La esquina

Una silla de Semana Grande

Está claro que es imposible que este Gijón no sea capaz de seguir sorprendiendo. La última puede estar protagonizada por un amigo de la casa que se ha dotado de una silla de playa para cumplir con el programa festivo de la Semana Grande en la que nos hemos metido de hoz y coz. El ciudadano, un gijonés enraggé, que diría Juan Ramón Pérez Las Clotas, anda sobrado desde hace décadas de sillas de playa, que San Lorenzo es uno de sus objetivos veraniegos. Pero ahora se ha hecho con una enorme silla playera, que pasea de Begoña a Poniente, de la plaza de Italia al Botánico y de la plaza de toros a la plaza Mayor. Es la única forma que, dice, ha encontrado de poder descansar entre concierto y acto, y con la silla se va de una esquina a otra de la ciudad con el programa festivo más cargado del país. No es mala idea ésta de la silla de playa que permite cumplimentar con puntualidad las citas que se nos van poniendo en el camino.

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