Con la particular vuelta al cole de cada uno, antes de que los colegiales sean llamados de verdad a las aulas, parece claro que la marcha veraniega ha sido tan intensa que tal parece que las ciudades quieren volver a la situación previa a la dichosa crisis. Tal puede que sea el caso de Gijón, que ha conocido las peticiones vecinales al gobierno municipal. La lista, en efecto, puede ser previa a la crisis, cuando los ayuntamientos tenían efectivo para hacer obras en cada esquina. Al gobierno de Carmen Moriyón le han pedido, por ejemplo, una piscina cubierta para la zona centro de Gijón, que, en efecto, no cuenta con ella, aunque tenga a mano San Lorenzo, Poniente y las piscinas de barrios tan cercanos como El Llano o El Coto. Desapareció la piscina de Panchano, situada en pleno centro y usada más bien poco, pero el centro de Gijón quiere su piscina como si la ciudad, y su centro, no hubiera sufrido una crisis de órdago.