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Concejala de grupo municipal del PSOE

La tozudez de los números

Las cifras del turismo en Gijón, miradas sin el apasionamiento estival, demuestran una caída libre

Me gusta la fotografía. La buena fotografía. Capta la belleza de un instante y te transporta a lugares idílicos. El octavo arte. Deleita los sentidos. Pero es eso, belleza efímera, reflejo de un instante que no siempre es lo que parece.

La fotografía del turismo en Gijón de los últimos años es precisamente eso, un bello reflejo interesado de algo que se encuentra muy lejos de la realidad. Lo primero que me planteé a la hora de enfrentar este artículo fue la dificultad que entraña transmitir algo que choca con lo que la vista percibe en un momento determinado en un lugar determinado. Fotografías en las que la muchedumbre se sale por el marco, puestas de sol salpicadas de sonrisas, San Lorenzo siempre con marea baja, sin nordeste, repleto de gijoneses y visitantes disfrutando de interminables jornadas playeras, la felicidad del verano, al fin y al cabo. Serotonina, endorfina y dopamina, las hormonas de la felicidad, en su máximo apogeo estival.

Sin embargo, frente a la percepción que algunos puedan tener y el humo que otros siguen empeñados en vender, las cifras son las que son. Gijón se descalabra turísticamente. Lleva meses en caída libre. Analizando los datos de la ciudad tanto de forma aislada como comparativamente, en el espacio y en el tiempo. Si se compara, según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) el mes de julio de 2015 con el de 2016, Gijón ha perdido 6.520 visitantes. Si se compara el acumulado de viajeros de la ciudad entre los meses de enero y julio de 2015 y el mismo período de 2016, la ciudad ha perdido 10.797, un descenso de un 5% en cifras redondas. Por otro lado, a estas alturas del pasado año, Gijón superaba en viajeros y pernoctaciones a ciudades como Santander, Vigo o León y la distancia con Oviedo era de un insignificante 2% (1.200 viajeros). Sin embargo, en este 2016 Oviedo se ha consolidado como uno de los principales destinos de Asturias superando a Gijón en más de 12.000 viajeros, diez veces más que hace sólo un año. Fuera de Asturias, nuestra ciudad ya ha sido superada como destino por las anteriormente citadas Santander, Vigo y León.

¿Casualidad? Rotundamente no. Lo que le está sucediendo al turismo en nuestra ciudad es, como en tantas otras cuestiones municipales, que ha llegado el momento en el que se hacen evidentes las consecuencias de 5 años de desgobierno de la señora Moriyón y su equipo. Llegaron a este Ayuntamiento haciendo continua referencia a la herencia recibida. Lo que se olvidaron de apuntar fue el rédito que iban a sacarle. Todas las herencias, mal gestionadas, se acaban. Y Gijón agoniza como destino turístico y mucho más, como destino de calidad. La inercia con la que se ha trabajado en un sector estratégico para la ciudad como es el turístico se acaba. En 2011, cuando Foro Asturias llegó al Ayuntamiento, tocaba ponerse a trabajar fuertemente en un sector en el que Gijón era referente, ejemplo a nivel nacional de transformación de ciudad industrial hacia el turismo, convertido en elemento de diversificación económica que impulsaba una transformación urbanística de la ciudad para convertirla en un referente de destino turístico urbano, planificado todo ello desde un modelo de desarrollo local integral. Hoy cinco años después, sus gestores deberán releer este párrafo una y otra vez para intentar captar de qué estamos hablando.

Gijón no tiene proyecto de ciudad, por tanto, es imposible que lo tenga como destino turístico, va a la deriva y ha sido convertida en una ciudad mediocre, gris y sin carácter. Gijón ya no tiene sal.

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