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La esquina

La nueva fase francesa

Vienen tiempos duros, aunque a Cáritas vayan menos necesitados que hace un año; Francia ha prohibido las vajillas de usar y tirar, las que se llevan a la fiesta de prau para comer la ensaladilla rusa y la tortilla de patata. La decisión francesa se basa en el exceso de plástico a reciclar y en la necesidad de sostener el medio ambiente. Francia está en esa fase mientras que en Gijón estamos en la fase en la que las depuradoras están cerradas por denuncias vecinales y aparecen en la mar manchas que no se sabe si son de petróleo, de vertidos o de medusas muertas. Vienen tiempos duros porque en cuestiones claves como el tratamiento de basuras o en la supresión de plásticos estamos muy atrás con relación a países de nuestro entorno. El saneamiento es una de las asignaturas gijonesas pendientes en este dulce otoño, mientras que en el París de la Francia, que diría Ludi, están en la fase en la que tienen que llevar cerámica a la fiesta de prau.

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